Las antenas de telefonía móvil se instalan en Valencia sin informar de los riesgos para la salud

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia exigió ayer al equipo de gobierno municipal del Partido Popular que regule la instalación de antenas de telefonía móvil en la ciudad. Según el edil del grupo socialista Manuel Moret, las empresas de telefonía están instalando antenas mediante contratos con las comunidades de propietarios a los que no facilitan suficiente información, o lo hacen de manera parcial, sobre los posibles riesgos para el medio ambiente y la salud pública derivados de los campos electromagnéticos que generan estas instalaciones.

Moret anunció que la moción que presentará su grupo a la comisión de Medio Ambiente de la Corporación solicita cinco actuaciones referidas a la instalación de las citadas antenas. Dos de las propuestas van dirigidas al Consell, ya que se pide al Ayuntamiento que inste al Ejecutivo valenciano a presentar un proyecto de ley que regule estas instalaciones y que se reclame de la Consejería de Sanidad la elaboración de los estudios epidemiológicos pertinentes. Las otras tres propuestas dependen de la Corporación.Manuel Moret reclama en la moción presentada que, como primera medida, se elabore un informe sobre el marco normativo aplicable a estas antenas; que se condicione su licencia de instalación a un informe técnico para conocer si los edificios elegidos pueden soportar su peso y, que no se permita la instalación sin que las compañías instaladoras y explotadoras ofrezcan a los vecinos toda la información disponible, incluido el informe Tamino del Parlamento Europeo. Este informe constata el riesgo que puede provocar la exposición a campos electromagnéticos en función del tiempo de exposición y su proximidad.

Según el edil Manuel Moret, el vacío legal actual ha sido aprovechado de "forma interesada por las empresas del sector", que han hecho proliferar "como setas" las antenas de telefonía en la ciudad. Moret estimó en un 30% el número de antenas de telefonía móvil existentes en Valencia que carece de la necesaria licencia municipal para su instalación en las azoteas de edificios públicos y privados, lo que refleja, a su juicio, el desinterés de las administraciones públicas por proteger la salud de los ciudadanos.

En este sentido, recordó los informes técnicos elaborados en 1994 y 1999 por la Unión Europea que constatan los posibles riesgos físicos para las personas que conllevan las radiaciones emitidas por las mencionadas instalaciones, como problemas cutáneos, alteraciones genéticas y desarrollo de tumores cancerígenos, y que llevaron a los gobiernos de Italia, Luxemburgo y Suecia a adoptar medidas específicas para regular su actividad y ubicación. Asimismo, el edil socialista afirmó que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) también recomendó a sus asociados la prudencia y cautela necesarias ante este asunto, por lo que su presidenta, Rita Barberá, "debería tomar ejemplo y hacer lo propio en el Ayuntamiento que preside". El concejal reclamó que los residentes "sepan a qué atenerse si aceptan este tipo de instalaciones".