El canciller austriaco vuelve a las filas del PP europeo tras cuatro meses de aislamiento

El canciller austriaco Wolfgang Schüssel regresó ayer a la familia popular europea cuatro meses después de que el PPE apartara del grupo a los conservadores austriacos (ÖVP) en protesta por formar una coalición de gobierno con los ultraderechistas liberales (FÖP) de Jörg Haider. El retorno se produjo en Oporto, en la reunión de los líderes populares, con José María Aznar al frente, en víspera del Consejo Europeo que hoy comienza en Santa Maria de Feira. La conveniencia de encontrar un rápido arreglo a las sanciones a Austria fue ampliamente respaldada, pero se acordó no presentar ninguna petición al respecto a la cumbre de los Quince.

"EL PPE no quiere interferir abiertamente en la solución del caso", declaró antes del encuentro el secretario general del PPE, Alejandro Agag. "Schüssel no necesita como principales valedores a países gobernados por populares. Tiene ya el respaldo de otros dirigidos por socialistas, empezando por los nórdicos", explicó. "El tema ha quedado resuelto, se han normalizado las relaciones con el ÖVP, pero se ha acordado que ni Aznar ni Jean-Claude Juncker eleven ninguna propuesta concreta al Consejo Europeo", concluyó Agag.Otra fuente del grupo dijo que "no es un secreto que tanto Aznar como Juncker son partidarios de una fórmula de compromiso, pero sería contraproducente para el canciller de Austria que intercedan abiertamente por él ante sus colegas de la UE".

A Schüssel se le veía anoche feliz. Despojado de su clásica pajarita y encorbatado posó en la foto de familia, junto al presidente del PPE, el belga Wilfried Martens, y Aznar, quien tenía dos dedos de su mano izquierda vendados tras sufrir un corte durante el vuelo que le trasladó a Oporto. El PPE concluyó en un informe a principio de mes la conveniencia del regreso del ÖVP después de que éste se comprometiera a romper con el partido de Haider si vulnera las bases democráticas de la UE.

"Austria ha presentado a los demás países de la UE un plan que supone el principio del fin de las sanciones y esperamos que se tenga en cuenta. Los Catorce deberían presentar un proyecto conjunto al que mi Gobierno responderá", dijo el canciller austriaco. Schussel querría que de alguna manera la Comisión Europea mediara en el conflicto elaborando un informe sobre la "conducta democrática" de la coalición austriaca.

Portugal está lanzando en las últimas horas sugerentes mensajes a Viena para que no haga demasiado ruido en sus protestas. A cambio, propondría una solución intermedia (un control de seguimiento temporal por parte del Consejo de Ministros), que desembocaría en el levantamiento de las sanciones bilaterales que los otros 14 países de la UE impusieron en febrero a Viena. "La presidencia portuguesa se ha empeñado en garantizar la dignidad y la representación de Austria ante las instituciones europeas. Otra cuestión es las sanciones de los Catorce, que discurren por vías bilaterales y que nada tienen que ver con la cumbre europea", dijo ayer Guterres en Oporto al término de la reunión de los socialistas europeos, informa Javier García.

Aznar se entrevistó antes del encuentro con la nueva secretaria general democristiana alemana, Angela Merkel. Ambos acordaron que españoles y alemanes preparen una revisión del programa político del PPE, que ponga el acento en el carácter centrista con vistas al congreso que la formación celebrará el próximo enero en Berlín.