El público abarrota cada uno de los trece escenarios del Zorionak Bilbao

VIENE DE LA PÁGINA 1 Eran las seis en punto de la tarde cuando don Diego, el actor y presentador Carlos Sobera, y su séquito compuesto por pajes medievales y arrantzales, desembarcaron junto al Palacio Euskalduna. A partir de ahí el programa transcurrió con un pequeño retraso pero tal y como estaba previsto. Carlos Sobera parecía haber asumido perfectamente la personalidad del fundador de la villa.

Don Diego y su séquito habían remontado la Ría, a bordo del barco escuela de la Escuela de Naútica de la Universidad del país Vasco, El Saltillo, antes de llegar hasta la ciudad. El fundador, apodado El intruso por arrebatar la villa a su sobrina, María Díaz de Haro, recaló por la mañana en Getxo, Santurtzi, Portugalete, Erandio y Barakaldo.

El público se empeñó en seguir de cerca cada uno de los espectáculos. Fueron muchos los que intentaron desplazarse por las orillas Ría arriba para ver cada actuación. Pero el gentío era tal que fue prácticamente imposible asistir a los trece actos del Zorionak en directo. Buena parte del público hizo caso omiso a la recomendación, hecha por el Ayuntamiento, de seleccionar unos cuantos actos a los que acudir. Al margen de los espectáculos que se sucedían al paso de la embarcación que transportaba a don Diego, hubo dos escenarios permanentes: el Arenal y el entorno de la catedral de Santiago.

El Arenal retrocedió un siglo por un día. El cine Farrusini, un carrusel, coches de época, un guiñol, entre otros elementos, crearon el ambiente del XIX mientras varios voluntarios encarnaban a personajes conocidos como Gayarre, Losada o Unamuno y a desconocidos soldados, niñeras y afiladores. El público contempló también un partido del Athelic, con jugadores de antaño y actuales, en un campo de arena.

Ni un alfiler cabía en el Casco Viejo a última hora de la tarde. Miles de personas se acercaron al mercadillo medieval en la que artesanos ofrecían mercancías diversas: desde una amplísima variedad de infusiones hasta aceites que curan casi cualquier problema cutáneo. El mercado permanecerá abierto hoy. Fueron muchos los que acudieron pronto a la plaza Nueva para no perderse la fiesta veneciana, un espectácular montaje.

La gran conmemoración fue trasladada a ayer sábado -Bilbao fue fundada el 15 de junio de 1300- para permitir facilitar la mayor participación posible. No se registraron problemas de tráfico pese a que la zona donde la circulación de vehículos estaba prohibida era amplia. Al cierre de esta edición, los únicos incidentes que se habían registrados fueron las lipotimias que sufrieron cuatro personas, según indicaron fuentes municipales.