'Triángulo' de fuego

"De ayer a hoy, sigo teniendo las mismas dudas. Todo es incertidumbre y no sé lo que va a pasar dentro de unos días". Así se expresaba ayer Francisco Rodríguez, otro de los dueños afectados. Ayer fue uno de los pocos propietarios que se acercaron con su familia para ver las cenizas y los escombros en los que acabó su chalé. Rodríguez recuerda que, cuando compró su casa hace seis años, los vendedores le convencieron de que la madera se utiliza en la construcción en todos los países del norte de Europa y en Estados Unidos. Nunca pensó que podría acabar siendo pasto de las llamas. Está convencido de que la madera sí estaba protegida contra los incendios con algún tipo de material ignífugo. Cada tres o cuatros años les aplicaban un producto contra la carcoma y después otra contra el fuego. "Siempre nos han dicho que cumplía todas las normas de protección contra incendios".

Francisco y su familia cuentan con el apoyo psicológico ofrecido por el Ayuntamiento de Las Rozas, aunque de momento no lo han necesitado.

"Ahora lo que pedimos es se que solucione el problema en un sentido u otro. Las aseguradoras están estudiando quién es el responsable.Algunas compañías te preguntaban cuánta madera tenía la vivienda. Era un buen lugar para vivir si tomabas unas pequeñas precauciones para evitar el fuego".

Los chalés de la urbanización Triángulo constaban de tres plantas. En la baja se encontraba la cocina, un aseo y el comedor. El primer piso albergaba el dormitorio principal y un cuarto de baño. Tres habitaciones, un aseo y la buhardilla completaban la segunda y la tercera plantas. Esta distribución es la que confería la forma heptagonal cuando se veía de perfil.

"Este tipo de tragedias son las que hacen que la familia esté más unida". Así concluyó sus declaraciones este propietario en el lugar del incendio. Mientras, sus hijas habían recuperado una pequeña pelota de goma verde y los restos humeantes de un libro. Era lo único reconocible en el conglomerado de cenizas y chatarra.