_
_
_
_

Los 12 narcotraficantes más buscados por el FBI

El FBI ofrece 50.000 dólares (unos nueve millones de pesetas) de recompensa por informaciones sobre el paradero del mexicano Ramón Eduardo Arellano-Félix, jefe militar del cartel de narcotraficantes de cocaína y marihuana de Tijuana. Poca cosa en realidad al lado de los dos millones de dólares que el Departamento de Estado norteamericano promete por pistas sobre el chino Wei Hsueh-Kang, jefe del birmano United Wa State Army, la principal organización mundial de tráfico de heroína. Ahora Arellano-Félix, Wei y otros diez hombres están unidos por primera vez en una lista: la de la Casa Blanca sobre los reyes mundiales de la producción y comercialización de estupefacientes.Resultado de los duros golpes sufridos a comienzos de los años noventa por el cartel de Cali y otras organizaciones de Colombia, ningún ciudadano de este país figura en la relación hecha pública por la Casa Blanca. Allí figuran, en cambio, seis mexicanos, dos asiáticos, dos caribeños y dos nigerianos. Aunque todos llevan años siendo señalados con el dedo por la DEA (Drug Enforcement Administration), el FBI y el Departamento de Estado, su inclusión en la lista implica que el Departamento del Tesoro puede embargar todos sus bienes en territorio de EE UU y que ninguna empresa de este país puede hacer ningún tipo de negocios con ellos.

- Wei Hsueh-Kang

El Departamento de Estado ofrece dos millones de dólares por cualquier información que conduzca a la detención de Hsueh-Kang, nacido en el sur de China en 1952, en el seno de una familia de pequeños productores de opio que emigró a Tailandia y que, en los años sesenta y setenta, colaboró con la CIA en múltiples actividades anticomunistas. Wei es ahora jefe del United Wa State Army (UWSA), una guerrilla que combate a la dictadura militar birmana y que, según la Casa Blanca, no es sino la cobertura del "principal grupo de tráfico de heroína en el sureste asiático y quizá en el mundo".

Testigos directos afirman que las chozas de bambú de Mong Yawn, una aldea de la jungla birmana próxima a Tailandia, han dado paso en los últimos años a casas con electricidad, aire acondicionado, teléfonos móviles y televisión por satélite, en cuyas puertas aparcan los últimos modelos de vehículos todoterreno. Protegido por unos 5.000 soldados armados con fusiles, morteros y lanzacohetes, Mong Yawn es la fortaleza del UWSA. El grupo de Wei controla el 70% de la producción y tráfico de droga en el Triangulo de Oro formado por Birmania, Laos y Tailandia.

- Chang Chi-Fu

Medio birmano medio chino, nacido en 1932 o 1933, el Departamento de Estado también ofrece 2 millones de dólares por su cabeza. Chang fue líder del Mong Thai Army (MTA) hasta su capitulación ante el Ejército de Birmania, en 1996. En el momento de su apogeo el MTA controlaba 48.000 milicianos y un tercio de la producción mundial de opio.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Ahora Chang o Khun Sa vive en una residencia militar de Rangoon (Birmania), de acuerdo con los términos del alto el fuego y la amnistía pactados en 1996. Su estado de salud es muy delicado y, oficialmente, es dueño de una empresa de transportes y comercia con jade. El Gobierno de Birmania compara su acuerdo con Chang con los que alcanzan a diario los fiscales de EE UU con delincuentes para intercambiar inmunidad por información. "Podríamos cerrarle la boca con un tiro en la nuca, pero estamos intentando mantenerlo vivo porque es una enciclopedia ambulante", dijo a The Christian Science Monitor el teniente coronel Hla Min, del Ministerio de Defensa birmano.

- Noel Heath y Glenn Matthews

La isla caribeña de Saint Kitts es un paraíso para turistas británicos y norteamericanos. Pero en los noventa empezaron a sucederse allí las muertes violentas. Scotland Yard y la DEA no tardaron en ligar cabos. Las matanzas en el paraíso estaban vinculadas al desembarco de los narcos colombianos, muy asfixiados en el continente. Saint Kitts y otras islas del Caribe anglosajón empezaron a ser utilizadas como bases para el contrabando de cocaína y centros de blanqueo de dinero.

Ya en los crímenes de los noventa, las sospechas recayeron en ciudadanos notables de Basseterre, la capital isleña. Uno, Noel Heath, conocido como Zambo y también como Brig Dread por sus trenzas y barbas rastafaris, es propietario agrícola. Otro, Glenn Matthews, es un respetado hombre de negocios y agente de la empresa de transporte aéreo Amerijet. No hubo pruebas suficientes y Heath y Mathews fueron puestos en libertad. La DEA tiene a Heath como un gran exportador de cocaína a Nueva York y a Mathews como proveedor de esa misma sustancia en Miami.

- Ramón Eduardo Arellano-Félix

Bajo la acusación de "conspirar para introducir cocaína y marihuana en Estados Unidos", Ramón Eduardo Arellano-Felix, alias El Comandante, de nacionalidad mexicana, nacido el 31 de agosto de 1964, de profesión policía, ranchero y médico, pelo y ojos marrones y complexión ligera, sin cicatrices, marcas o tatuajes conocidos, armado y extremadamente peligroso, figura en la lista de los Diez Fugitivos Más Buscados por el FBI desde septiembre de 1997.

Al incluirlo en su relación, la Casa Blanca afirma que Arellano-Félix es el jefe militar del cartel de Tijuana que lleva su apellido familiar. Según la DEA, el clan Arellano-Félix es "uno de los más poderosos y violentos grupos de narcotraficantes del mundo", tiene "contactos de alto nivel con la policía y la judicatura de México" y gasta un millón de dólares semanales en sobornos. El clan cuenta con fuerzas paramilitares y tiene centro en las principales ciudades de México desde las que vigila electrónicamente las comunicaciones de las fuerzas policiales.

- Vicente Carrillo-Fuentes

En 1997 un gran jurado federal de Texas procesó al mexicano Vicente Carrillo-Fuentes por chantaje, blanqueo de dinero y contrabando de cocaína y marihuana. Nacido en 1962, Carrillo Fuentes tiene, según la DEA, muchas residencias en México, viaja frecuentemente por América Latina y suele andar armado. Es el jefe del cartel de Juárez desde la muerte de su hermano Amado Carrillo Fuentes, conocido como el Señor de los Cielos por su eficacia en organizar el transporte aéreo de la cocaína de los colombianos del cartel Rodríguez-Orejuela de Cali y los hermanos Ochoa de Medellín.

- Rafael Caro-Quintero

Aunque ya está encarcelado en México, Rafael Caro-Quintero, obsesiona a la DEA, que le responsabiliza del asesinato en 1985 de Enrique Kiki Camarena. Este agente especial de la DEA investigaba en Guadalajara el clan de narcotraficantes Caro-Quintero cuando él y su conductor fueron secuestrados en febrero de 1985. Casi un mes después, sus cadáveres aparecieron en Zamora. Camarena había sido torturado, reanimado con drogas y luego ejecutado. El clan Caro-Quintero posee, según la DEA, más de 20 ranchos, bancos y empresas del Estado mexicano de Sonora. Está especializado en el cultivo y venta de marihuana.

- Los hermanos Amezcua-Contreras

Los hermanos mexicanos José de Jesús y Luis Ignacio Amezcua-Contreras operan desde Guadalajara y se dedican a la producción y venta de metanfetaminas. Según la DEA consiguen la efedrina, la materia básica, en Tailandia e India y la convierte en metanfetamina en laboratorios de México y Estados Unidos. Los hermanos Amezcua-Contreras han ganado varias batallas judiciales en México. Unas les han protegido frente a la extradición solicitada por EE UU; la última obligaba al Gobierrno mexicano a devolverles 125 propiedades inmobiliarias que le habían sido incautadas en diversas zonas del país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_