_
_
_
_
_

Empleos creados de la basura

Diez años trabajando con la basura. Con este lema presentó la asociación Rezikleta su nueva tienda en Basauri, donde es posible comprar ropa, muebles, juguetes, artículos de bebé, electrodomésticos y múltiples objetos de segunda mano a unos precios asequibles a todos los bolsillos.En esta década de trabajo, la Asociación para la ecología social y el reciclaje ha generado 36 puestos de trabajo estables y ha impulsado la creación de tres cooperativas con un doble objetivo: favorecer la recuperación de los desechos y proporcionar un trabajo a personas con especiales dificultades para la inserción laboral. Sólo el año pasado, Rezikleta recuperó 7.840 toneladas de residuos, vendió casi 70.000 kilos de papel reciclado y facturó 135 millones de pesetas. Y todo esto aprovechando lo que la gente tira a la basura.

La asociación, que ya llega al 40% de la población vizcaína, cuenta con seis camiones propios de recogida domiciliaria. Además, se encarga de la recogida y el reciclaje del papel y el cartón que se almacena en los contenedores de 53 municipios vizcaínos. El año pasado, Rezikleta consiguió, vía contenedores públicos, más de 7,2 millones de kilos de papel y cartón. La asociación aprovecha el papel usado y, después de liberarlo del cloro, lo revende como material de oficina.

La recogida de los contenedores públicos no es la única iniciativa que ha conseguido la asociación de las instituciones. En 1997 y 1998, Rezikleta llevó a cabo en la Reserva de Urdaibai la recogida de materia orgánica para compostar, un proyecto de reciclaje de diferentes tipos de envases en Gernika y un plan de recuperación de latas y de pilas usadas en varios municipios. "Nuestro objetivo es la recuperación y aprovechamos todo lo que recogemos al máximo", comenta Josetxo, miembro de Rezikleta.

La semana pasada, la asociación inauguró una tienda en Basauri, localidad vizcaína donde ya lleva trabajando varios años.

A principios de los noventa, un grupo de voluntarias que se encargaba del ropero de Basauri, en un local cutre del edificio del Social de la localidad, tuvieron que abandonar estas instalaciones cuando comenzó la rehabilitación del edificio como teatro. Las voluntarias y Rezikleta se unieron en la recogida y venta de ropa usada, en una estrategia de colaboración que todavía continúa.

Los resultados conseguidos por Rezikleta están a la vista en la nueva tienda que acaban de abrir en un local de dos plantas y techos altos donde se apilan ordenadamente todo tipo de objetos. En Basauri se pueden comprar muñecos por 100 pesetas, bicicletas por 3.500 pesetas, una tabla de abdominales por 3.000 pesetas, unas gafas de sol por veinte duros y una pareja de altavoces, por 500 pesetas. Además de cosas prácticas, los coleccionistas y aficionados a las antiguedades pueden hacerse con una yunta de bueyes antigua por 8.000 pesetas o máquinas de escribir fabricadas hace varias décadas a partir de las 4.500 pesetas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_