El Gobierno catalán descarta construir el vertedero industrial de Juncosa

La presión ejercida por una comarca entera ha obligado al Departamento de Medio Ambiente a descartar la construcción del vertedero de residuos industriales en Juncosa (Les Garrigues). La Generalitat ha retirado el proyecto por considerar que el emplazamiento para su instalación no es el idóneo. Éste ha sido el motivo oficial esgrimido por el departamento que dirige Felip Puig. Ayer unos 800 manifestantes retuvieron al presidente del Consejo Comarcal de Les Garrigues, Xavier Pinyol, en protesta por su "colaboracionismo" con el proyecto del vertedero que se quería instalar en Juncosa.

El proyecto había suscitado el rechazo social unánime en una veintena de municipios, muchos de ellos gobernados por CiU. Sin embargo, a nadie se le escapa que detrás de la medida gubernamental hay razones de índole política. Esta decisión se ha interpretado como un intento de frenar las protestas en la calle y evitar el desgaste que podía suponerle a la coalición gobernante mantener un pulso con la Plataforma Cívica Segrià-Garrigues por la Defensa del Territorio, que había anunciado movilizaciones y cortes de carreteras.Pero también hay quien ha visto una relación con el accidente mortal ocurrido en la planta de lodos de Teià (Maresme), gestionada por Cespa GR, la misma empresa a la que la Generalitat adjudicó la construcción y explotación del vertedero de Juncosa. Los técnicos habían declarado aptos los terrenos para ubicar la industria. En su última visita a Lleida Jordi Pujol, dijo que no tiene justificación la alarma social suscitada por este tipo de instalaciones "si están bien hechas" y puso como modelos de buen funcionamiento los vertederos del Garraf y de la Costa Brava, "zonas", aseguró, "que no han perdido poder turístico ni económico".

Residuos especiales

La campaña contra el vertedero iniciada por la plataforma formada por alcaldes de diferente color político, ecologistas y entidades sociales y económicas ha hecho fracasar el enésimo intento del Gobierno catalán de encontrar en las comarcas del interior una ubicación para los residuos especiales generados por las empresas de Barcelona y de su cinturón industrial. En este caso, la plataforma adujo factores ambientales para rechazar el proyecto, ya que el emplazamiento previsto coincidía con el acuífero subterráneo más importante de la comarca.

"Continuaremos luchando para que el vertedero no se instale en ningún lugar de la comarca ni de la Cataluña interior", afirmó el convergente Daniel Seró, presidente de la plataforma cívica y alcalde de El Soleràs, tras conocer la decisión de la Generalitat de descartar Juncosa. Seró tenía previsto presentar ayer su dimisión como miembro del Consejo Comarcal de Les Garrigues como protesta por unas declaraciones realizadas el sábado pasado por Felip Puig, quien criticó duramente las acciones de la plataforma.

Además de dimitir como consejero comarcal, Seró también dejará la alcaldía en el próximo pleno municipal y la militancia en CDC. "No se puede admitir que un consejero de la Generalitat llame terroristas a los miembros de la plataforma y anuncie represalias contra los ayuntamientos que rechazaron el vertedero".