INMUNOLOGÍA La vacuna contra el meningococo C produce una buena respuesta

La vacuna conjugada contra el meningococo C, que se introducirá en el calendario de vacunación español en septiembre para los niños de 18 meses, es segura y produce memoria inmunológica (el sistema inmune recuerda las características del meningococo C y reacciona contra él), de acuerdo con un trabajo publicado en el último número del Journal of the American Medical Association. Esta vacuna, que todavía no ha completado su investigación clínica, ya se ha introducido por razones de salud pública en el Reino Unido, donde se ha realizado el estudio.La mitad de los casos de enfermedades causadas por el meningococo se producen en niños menores de cinco años, siendo los menores de dos años los que corren un mayor riesgo de infección. La tasa de mortandad es superior al 10% y es la que produjo el brote epidémico de hace dos años en España.

Los autores del trabajo, dirigidos por Paul T. Heath, del hospital St. George, de Londres, estudiaron la evolución de 182 niños sanos para determinar si la vacuna conjugada contra el meningococo C es segura y eficaz, y si induce el desarrollo de la memoria inmunológica en los niños. Los niños fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos. A los grupos 1 y 2 se les asignó aleatoriamente la vacuna conjugada contra el meningococo C de dos lotes diferentes de vacuna, y el grupo 3 sirvió de control, recibiendo la vacuna de la hepatitis B.

Las vacunas se administraron al mismo tiempo que las inmunizaciones habituales, a los 2, 3 y 4 meses de edad. La dosis final de vacuna contra el meningococo C, bien fuese la vacuna conjugada contra el meningococo C o bien la vacuna polisacárida contra el menigococo, se administraron a los 12 meses a todos los participantes en el estudio.

Bien tolerada

Los investigadores informan de que la vacuna conjugada fue bien tolerada por niños incluso de dos meses de edad. Ni la vacuna conjugada contra el meningococo C ni la vacuna de control (hepatitis B) causaron en los niños diferencias significativas de reacción local o sistémica, y los índices generales de reacción fueron similares a los índices de reacción de las vacunas habituales sin el componente antimeningococo.

Después de tres dosis, los niños incluidos en los grupos 1 y 2 adquirieron mayores concentraciones de anticuerpos contra el meningococo C que los controles, y no se presentó diferencia en la respuesta de anticuerpos entre los grupos 1 y 2 en ningún momento del estudio. A pesar de la buena respuesta de la vacuna, hace falta investigar más para determinar si la cantidad de memoria inmunológica es suficiente para proteger a los niños contra la meningitis del tipo C.