Una juez niega a una aristócrata un título, pero la insta a reivindicarlo

La lucha de las mujeres por equipararse a los hombres en la sucesión nobiliaria ha recibido un insólito apoyo: una juez ha denegado un título a la hermana mayor del hombre que lo ostenta, pero en la sentencia ha reconocido que "comparte la postura" de la demandante y la anima a seguir litigando para modificar la doctrina jurídica o la ley. Varias nobles van a reclamar ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.

Isabel Hoyos y Martínez de Irujo, marquesa de Isasi, disputó a su hermano menor, Isidoro, el título de duque de Almodóvar, con grandeza de España, en atención a que la regla de la preferencia masculina es anterior a la Constitución, que establece la igualdad de sexos. El demandado alegó que no existe discriminación.La juez de Majadahonda (Madrid) Silvia Abello Maeso, en una sentencia de 11 de mayo último, ha desestimado la demanda por la obligada aplicación de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que en 1997 declaró que la preferencia del varón en la sucesión nobiliaria no es contraria a la igualdad que proclama la Constitución. La juez también recoge que, a partir de aquel fallo, el Supremo modificó la interpretación igualitaria que hacía desde 1987.

La magistrada Abello razona que la ley le exige "respetar la interpretación dada al principio constitucional de igualdad", pero añade que, "sin perjuicio de que los interesados, en defensa de sus derechos, sigan litigando y agoten todas las instancias posibles en la búsqueda de una modificación de tal postura o incluso de la modificación de la normativa reguladora de esta materia". Animada por esta apreciación, Isabel Hoyos, aun a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos negó en 1999 a cuatro mujeres que la preferencia del varón en la sucesión nobiliaria fuera contraria al convenio europeo, ha decidido, con otras mujeres, acudir a la ONU.

"El derecho no es pétreo"

Hoyos explicó a EL PAÍS que su determinación de no tirar la toalla, a pesar de la decisión de Estrasburgo, se fundamenta en que le parece "una injusticia" y expresó su creencia de que "las sentencias y el derecho no son pétreos, sino susceptibles de adaptarse a la evolución social".

La opinión de Hoyos es clara: "No está todo dicho en esta como en otras luchas de las mujeres, como la de las pescadoras de Valencia o las aspirantes a desfilar en el Alarde de Irún. Parece como si estuviéramos solas o fuéramos David frente a Goliat". En la sucesión nobiliaria, "yo voy a pelear porque no se puede postergar a la mujer".

Los letrados de Hoyos, Carlos Texidor y José Luis Mazón, invocarán ante la ONU el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por España, que prohíbe la discriminación por razón de sexo y establece que "todas las personas son iguales ante la ley y proclama el compromiso de los Estados parte a "garantizar a hombres y mujeres la igualdad". Ambos letrados se dirigirán al mencionado comité de la ONU sin necesidad de agotar las vías internas, dado que, mientras no se cambie la actual jurisprudencia, los recursos serían infructuosos en España. La ley impide a los jueces, como ha reconocido Abello, "apartarse de la interpretación" que hace el Tribunal Constitucional, aunque le parezca injusta.