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EA advierte al PNV de que si pacta con el PSE podría irse a la oposición

Arzalluz dice que en España el Ejército "tiene el control de todo el poder"

La presidenta de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Errazti, advirtió ayer al PNV, su socio en el Gobierno vasco, de que si finalmente opta por incorporar al Ejecutivo autonómico al PSE-EE, EA podría abandonar el gobierno que preside ahora el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Errazti no lo dio por hecho, pero su advertencia pretendía sobre todo dejar claro al socio mayoritario del Ejecutivo vasco que no tolerarán convertirse en segundo plato de una negociación cocinada en secreto entre PNV y el PSE.Pese a que las relaciones entre PNV y PSE no han quedado en el congelador tras la ruptura de la tregua -Arzalluz y Felipe González, mantuvieron una conversación el 30 de mayo y hay ya previsto un encuentro entre Ibarretxe y el presidente de la gestora socialista, Manuel Chaves- oficialmente los socialistas vascos no paran de reiterar públicamente que no serán "el salvavidas" ni el "tonto útil" del PNV mientras no abandone su pacto con EH y la "estrategia soberanista" diseñada en el Acuerdo de Lizarra. Algo que ha asegurado esta semana el líder del PSE-EE, Nicolás Redondo, y que ayer volvió a ratificar el dirigente socialista Rodolfo Ares. "Ellos tendrán que explicar por qué están tan nerviosos y haciendo unas declaraciones sobre una hipótesis que nosotros no nos planteamos", reiteró Ares.

Ese contexto de relaciones a varias bandas del PNV no pasa inadvertido a los dirigentes de HB. Ayer, el miembro de la Mesa Nacional y portavoz de EH Joseba Permach acusó a Ibarretxe de mirar "cada vez más" al PSOE y PP que hacia la propuesta de EH. Permach censuró las "posiciones abiertas" de Ibarretxe a reunirse con Aznar cuando mantiene "el pulso" de exigir a EH "un label (etiqueta) democrático" que no pide al PP ni al PSOE. El PNV tiene previsto esta semana presentar un texto para incorporar a los pactos de gobierno que tiene con la coalición independentista en los consistorios vizcaínos en el que se exije la condena de la violencia.

Mientras, Arzalluz arremetía ayer desde el diario Deia contra el poder del Ejército en España. A juicio del dirigente nacionalista vasco, "el Ejército tiene el control de todo el poder y, por mucho que se hable de Estado de Derecho, difícilmente cabe disipar la impresión de que vivimos en una democracia tutuleda". En alusión a la decisión del director del Cesid (espionaje militar español), Javier Calderón, de excluir al PNV de un seminario por su falta de "sentido de Estado", asegura que "desde luego" en su partido no tienen "en absoluto ese sentido de Estado que ellos sustentan". Arzalluz responsabiliza de esa decisión no a Calderón, sino a la "obsesión vindicativa que domina al inquilino de La Moncloa".

Por otra parte, ayer se presentó en San Sebastián la plataforma Bai Euskal Herriari (Sí a Euskal Herria), destinada a pedir a Udalbiltza la emisión de un DNI vasco, informa Genoveva Gastaminza. La creación de esta figura es una de las exigencias que HB incluye en la "propuesta de transición política" dirigida a PNV-EA.

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