Otros ideales

Vivimos en un mundo en cambio, donde el hombre ha perdido los valores, la ética; y su lugar sagrado, la conciencia, ha sido profanada y utilizada como arma del poder económico (empresas transnacionales) para controlar a las sociedades enriquecidas y empobrecidas. Por ello, los grandes analistas del mundo de hoy afirman que los medios de comunicación se han convertido en el pilar esencial de la divulgación cultural. Los mensajes de los medios de comunicación reflejan el pensamiento, las ideas, la visión del mundo y los problemas los que las difunden (tan solo cuatro agencias del Norte con implantación mundial controlan la distribución de la información).Así pues, mientras en nuestra democracia el Parlamento decide sobre cuestiones morales a espaldas de la sociedad (aborto, contratación laboral etc.), nosotros permanecemos impasivos viendo cómo se suicidan lentamente (alcohol, drogas) nuestros jóvenes, cómo mueren de soledad nuestros mayores y humillan al parado en nuestro Norte enriquecido. Mientras, en el Sur, cada vez que respiramos mueren dos niños de hambre.

¿No es verdad que si nuestra conciencia no estuviera manipulada no podríamos permanecer indiferentes frente a esta realidad? El hombre está hecho para la solidaridad, y esto es lo que llamamos ideal, lo que llamamos libertad: romper las cadenas que impiden que hagamos lo que debemos hacer por el bien de uno mismo y de la humanidad. En cambio, el hombre de la calle tiene como ideales el individualismo, el egoísmo, el consumismo.

¿Quién nos hace ser lo que somos? Es evidente que estos poderes económicos quieren que tengamos estos ideales para obtener el máximo de ganancias: ¿Qué pasaría si todos los parados se unieran en la lucha contra su situación? Pero para hacer estas luchas se necesita unidad, la cual no se consigue con personas cuyo ideal es el individualismo, el consumismo y, menos, el egoísmo.- Marta de Hoyos García. Vitoria.