Pekín recibe con entusiasmo el genio de Dalí en 20 pinturas
Primera exposición del pintor en China, organizada por España
El genio y la creatividad de Salvador Dalí llegaron ayer por primera vez a China de la mano del Ministerio de Cultura español y la Fundación Gala-Dalí de Figueres. La primera exposición de Dalí en China abrió sus puertas en el Museo Nacional de Bellas Artes, con 20 de las pinturas más representativas de las principales etapas del artista y 38 dibujos inspirados en El Quijote de Cervantes.
"Esta exposición marca un nuevo hito en las relaciones culturales de España con la República Popular China", declaró el embajador español Eugenio Bregolat durante la inauguración de la muestra, a la que acudieron personalidades del mundo cultural y académico pequinés.La espectacular capacidad imaginativa y el talento de Dalí suponen, de hecho, la culminación de una etapa de intenso intercambio cultural hispano-chino, que contó también con muestras de importantes artistas, como Antoni Tàpies y Joan Miró. La "entusiasta acogida y amplia repercusión" de las obras de artistas españoles en China es, sin duda, un buen precedente para esta exposición, según Meng Xiaosi, viceministra de Cultura china, quien también participó en el acto de apertura.
Con esta muestra, el público chino podrá por fin apreciar la personalidad excéntrica e innovadora de Dalí a través de sus obras más íntimas, las que el autor eligió para sí mismo y mantuvo a lo largo de toda su vida en el Teatro-Museo de Figueres, según explicó Ana Beristain, responsable de la exposición.
Representativos de su primera etapa se encuentran los cuadros de su padre y su hermana, así como un Autorretrato con cuello rafaelesco, siempre con los paisajes de Figueres y Cadaqués, elementos esenciales de la iconografía daliniana, de fondo. Dos trozos de pan expresando el sentimiento del amor muestra la evolución de Dalí hacia su etapa místico-nuclear de finales de los cuarenta, que posteriormente evoluciona hacia una fijación por la fusión y fisión nucleares, con obras como Desmaterialización de la nariz de Nerón.
Los cuadros ofrecen una asociación arbitraria de objetos que exteriorizan lo absurdo y extravagante del mundo interior del artista, para después fundirse, en las décadas de los años sesenta y setenta, con la fascinación por la ciencia.
De esta época datan las imágenes tridimensionales como el óleo Dalí de espaldas pintando a Gala de espaldas eternizada por seis córneas virtuales provisionalmente reflejadas en seis verdaderos espejos y el holograma Doble imagen con caballo, números y clavos, expuestas en Pekín.
La exposición reserva un lugar de honor al estudio para el techo de El palau del vent, boceto del impresionante fresco que preside la sala principal del Teatro-Museo Dalí de Figueres, la mayor obra surrealista del mundo.
De la última época del autor se han seleccionado pinturas que demuestran el regreso del genio a sus orígenes clásicos (Velázquez, Miguel Ángel) y figuras recurrentes de la creación daliniana, como los relojes. La muestra permanecerá en Pekín hasta el 27 de junio, y será clausurada por el presidente Jose María Aznar, durante su visita oficial a China.
