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Tribuna:FUTURO CIRCUITO CIENTÍFICO
Tribuna
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Especies de primates

La biología es una ciencia histórica. La actual biodiversidad del planeta es consecuencia de mil contingencias y azares imprevisibles, por lo que no es deducible de primeros principios. No puede explicarse, sólo cabe inventariarla y describirla. Es lo que los naturalistas llevan tres siglos haciendo, y su tarea está lejos de haber concluido.La biodiversidad no es un continuo. Los genes, replicándose y recombinándose, viajan a través del tiempo por unos canales discretos que son las especies. Estos canales acaban cegándose como ramas secas o bifurcándose como ramas jugosas del árbol de la vida. El 99% de las especies que ha habido ya han desaparecido. El 1% restante son las yemas terminales (a día de hoy) de la evolución biológica. Así como las demás categorías taxonómicas tienen un cierto grado de arbitrariedad, las especies (de organismos sexuales) son unidades naturales definidas por el aislamiento genético entre sus poblaciones.

Los naturalistas ya han descrito y bautizado un millón de especies animales. Hay muchas más, desde luego. Sólo en España se descubren cien nuevas cada año. Aunque parece que casi todas las especies de mamíferos y aves han sido ya descritas, la mayoría de los insectos y otros invertebrados permanecen en el anonimato, sobre todo en los bosques tropicales y los fondos marinos. Edward Wilson encontró en un solo árbol de la Amazonia tantas especies distintas de hormigas como en todas las islas Británicas. En sus estudios de campo, Terry Erwin fumigaba unos cuantos metros cuadrados del dosel de la selva amazónica (es decir, de las copas de sus árboles), recogiendo a los insectos muertos en unas redes tendidadas por debajo. Analizándolos, resultaba que la gran mayoría pertenecen a especies desconocidas. Extrapolando los resultados, llegó a la conclusión de que en la Tierra hay entre 30 y 50 millones de especies. Esta extrapolación ha de ser tomada cum granu salis, pero en cualquier caso apunta a las carencias de nuestro actual catálogo de la vida. Muchas (quizá la mayoría) de las especies nunca llegarán a ser catalogadas, pues es probable que sus hábitats desparezcan antes de que los científicos hayan tenido tiempo de enterarse siquiera de la riqueza que encerraban.

Los descubrimientos de nuevas especies no se limitan a los insectos o a extraños animales bentónicos. Incluso nuestro propio orden, el de los primates, nos ha venido deparando sorpresas durante la última década. Revisando la colección de huesos del Museo de Antropología de Zúrich, Jeffrey Schwartz descubrió un nuevo género y especie de lorísidos, Pseudopotto martini. En 1998 en Madagascar se han identificado -mediante análisis de su DNA- cuatro nuevas especies de lémures ratón (Microcebus), minúsculos lemúridos nocturnos de grandes ojos y un tamaño de sólo 10 centímetros.Desde 1990 se han descubierto en Brasil 10 nuevas especies de primates, todos ellos calitrícidos. En 1991, la bióloga María Korin realizó una excursión a la isla de Superaqui, en la bahía de Paranaguá, en la que entrevió unos pequeños monos hasta entonces desconocidos, que expediciones posteriores permitieron describir y bautizar como tamarinos león de cara negra (Leontopithecus caissera). Esta especie cuenta con un número muy reducido de individuos, todos ellos en esa isla (de sólo 125 kilómetros cuadrados). Los tamarinos león son monitos muy ligeros (de menos de un kilo de peso) y se mueven por los árboles como las ardillas. Viven unos 16 años y la prole es cuidada por el padre. Todos los tamarinos león están en peligro de extinción, por destrucción de su hábitat.

En estos últimos años nueve especies de titíes (Callithrix) han sido descubiertas en el área amazónica comprendida entre los ríos Madeira y Tapajós, como el pequeño tití de pelaje dorado (Callithrix saterei) descrito en 1996. En 2000 Marc van Roosmalen y otros primatólogos acaban de publicar (en Neotropical Primates) el descubrimiento de dos nuevas especies de titíes (Callithrix manicorensis y Callithrix acariensis), de claro pelaje y tamaño de ardilla, a los que encontraron por primera vez como animales de compañía en comunidades indígenas aisladas.

Jesús Mosterín es catedrático de Filosofía, Ciencia y Sociedad (CSIC).

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