Los nacionalistas liquidan el pacto con los radicales en Durango

Las formaciones nacionalistas PNV y EA acordaron anoche romper el acuerdo de Gobierno que mantenían desde el pasado 18 de diciembre en el Ayuntamiento de Durango con Euskal Herritarrok después de que la coalición independentista se negara a suscribir un documento en el que se condenaba el asesinato del concejal Jesús María Pedrosa y se exigía a ETA el "cese inmediato de su actividad". En el documento elaborado en la reunión mantenida por la tarde entre los nacionalistas democráticos en la sede peneuvista de Durango, además de condenar el asesinato del edil popular, los partidos firmantes se comprometían "a trabajar por la paz y la normalización política de nuestro pueblo, utilizando el diálogo y el respeto a los derechos humanos y a los principios democráticos como único método para solucionar el conflicto político".

En el encuentro mantenido posteriormente con los repesentantes de EH, los ediles abertzales no presentaron ningún documento alternativo.

Ni el representante de la junta municipal del PNV en Durango, Juanjo Ziarrusta, ni la propia alcaldesa, Pilar Ardanza, se atrevieron a aventurar que esta decisión pueda abrir una reacción en cadena en el resto de ayuntamientos donde hay acuerdos similares con la formación que lidera Arnaldo Otegi.

Pilar Ardanza aseguró que en el pleno del próximo viernes se constituirá la nueva comisión de gobierno, en minoría, con PNV y EA. El Ayuntamiento de Durango está compuesto por PNV-EA (nueve), EH (cinco), Partido Popular (cuatro) y PSE-EE (tres).

En la rueda de prensa ofrecida por la alcaldesa a partir de las diez de la noche, Pilar Ardanza aseguró que la negativa de EH a condenar el último asesinato de ETA vulneraba "el espíritu y la letra del acuerdo de Gobierno rubricado a mediados de diciembre".