El Gobierno busca un pacto con la oposición ante la cascada de negociaciones en Bruselas

Las negociaciones en Bruselas para la aprobación en los próximos meses de media docena de Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) y el diseño de una política agraria nacional de acuerdo con las necesidades de las explotaciones mayoritarias en el sector, constituyen las dos principales líneas de actuación del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para la actual legislatura. El nuevo titular de Agricultura considera muy importante la defensa de los intereses del sector en Bruselas ante los procesos de ampliación de la Unión Europea, así como por los debates en el seno de la OMC.

Arias Cañete ve prioritario asimismo analizar qué tipo de explotaciones hay en España y qué tipo de política global se debe hacer para asegurar a las mismas un futuro desde unas estructuras más modernas y competitivasEl titular de Agricultura considera negociaciones fundamentales las reformas en marcha de Organizaciones Comunes de Mercado (OCM). Entre ellas están los frutos secos, frutas y hortalizas, plátano, lino, algodón, arroz o aceite de oliva. El ministro es partidario de llegar a un pacto de Estado con la oposición para desarrollar una estrategia conjunta en Bruselas.

Junto a las reformas de OCM, Agricultura considera básico hacer un seguimiento directo de la incorporación de nuevos países miembros a la UE, así como de las negociaciones en el seno de la Organización Mundial de Comercio por su posible incidencia en el sector agrario.

- Plan Nacional de Regadíos. El Ministerio quiere que el Plan Nacional de Regadíos sea una de las actuaciones prioritarias de acuerdo con el Plan Hidrológico Nacional. El ministro mantiene la filosofía de sus predecesores en el departamenmto y apuesta por una política de modernización de poco más de un millón de hectáreas de regadíos en la próxima década, dejando en un lugar secundario la puesta en marcha de nuevos regadíos.

- Seguros agrarios. Se van a seguir potenciando los seguros agrarios con el fin de lograr su total universalización y conseguir también individualizar al máximo la contratación de cada póliza.

- Vertebración agraria. Continuará una política de apoyo para articular todos los movimientos asociativos en el sector, así como para el desarrollo de interprofesionales.

- Diálogo. El ministro quiere que el diálogo y las conversaciones con el sector sean una constante. Se prevé la constitución de un consejo agrario con todos los representantes del sector. Seguirá la conferencia sectorial con las comunidades autónomas. Una novedad importante es la celebración de reuniones de trabajo tanto con comunidades autónomas como con organizaciones agrarias y cooperativas antes de cada celebración de un Consejo de Ministros en Bruselas.

- Política agraria nacional. Una cuestión importante en el programa y en las pretensiones del nuevo ministro de Agricultura es su decisión de poner sobre la mesa en los próximos años una auténtica política agraria nacional lejos de los parches que se han hecho en los años precedentes. Era una vieja petición del sector. El ministro lo ha entendido y considera que es indispensable elaborar una política agraria nacional acorde con las reglas de juego comunitarias.

En esa línea se pondrán en marcha los mecanismos necesarios para lograr un sector agrario más moderno, con mejores estructuras y más competitivo para sobrevivir en los próximos años ante la liberalizacion del comercio mundial. Esta política tendrá como eje una Ley de Bases para el sector agrario donde se contemplarán cuestiones fiscales, sucesorias y relevo generacional.