Cientos de miles de mujeres piden en Cuba el regreso inmediato de Elián

Al grito de "devuelvan a Elián, abajo la patraña", alrededor de medio millón de mujeres cubanas desfilaron ayer ordenadamente ante el edificio de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana para exigir el regreso inmediato del niño a la isla. La marcha fue organizada a toda prisa tras conocerse el fallo del tribunal de Atlanta -que reconoce el derecho de Juan Miguel González sobre su hijo, pero impide a ambos salir de EEUU hasta que no se agote el proceso de apelación- y fue presentada por las autoridades como muestra de "repulsa" ante un veredicto que es considerado una "cínica patraña" que prolonga el "secuestro" del pequeño.

Fidel Castro hizo acto de presencia y, en pie, bajo un sol de espanto (no corría una brizna de viento en el malecón), escuchó, junto a los principales dirigentes del país, a los niños oradores y artistas que subieron a la tribuna abierta José Martí a despotricar contra jueces, exiliados "mafiosos" e imperialistas en general. El primero en hablar fue Lázaro Castro, un pionero de seis o siete años que, pese a su corta edad, fustigó con epítetos de barricada a la "mafia miamense" y exhortó a la multitud a cerrar filas en torno a la figura del comandante para "defender las conquistas de la revolución".Fue sólo el principio. Uno tras otro, pioneros de las más diversas edades y colores escalaron la sólida tribuna construida por el Gobierno en el malecón y desde allí, con la misión diplomática norteamericana como escenografía de fondo, leyeron sus denuncias o improvisaron. "La parentela y su jauría no se conforman: apelan y seguirán apelando con el propósito de prolongar el sufrimiento de Elián y su familia", dijo una niña de rostro adorable. Otros se refirieron al tío abuelo de Elián en Miami, Lázaro González, como el "cómplice principal de la mafia" y criticaron a la justicia norteamericana con adjetivos dignos del Guinness, "porque justicia demorada no es justicia". Una de las últimas voces infantiles se dirigió al mandatario cubano: "Comandante, nuestras tropas están formadas... Comandante, usted ordene, que la suerte está echada y la decisión es patria o muerte".

La manifestación de ayer paralizó La Habana. Desde la madrugada hasta el mediodía. El transporte público, los trabajadores de los centros estatales, los Comités de Defensa de la Revolución, todos los recursos y factores puestos en función de la protesta, como en las grandes fechas patrióticas y en las movilizaciones del Primero de Mayo. Y Cuba ya ha advertido de que las marchas y actos masivos no cesarán mientras Juan Miguel y Elián no estén de vuelta en la patria.

El diario oficial Granma publicó ayer un comunicado de la "dirección revolucionaria" en el que, al referirse al fallo del tribunal de Atlanta, denuncia que "ahora no sólo Elián está secuestrado en EEUU, sino también su padre, la esposa de éste y su hermanito, Hianny". El Gobierno sostiene que los retrasos y obstáculos para que padre e hijo regresen a Cuba no son gratuitos, esconden oscuros intereses. "Nuestro pueblo tiene el derecho a reclamar la inmediata liberación y el regreso de todos a Cuba. Retenerlos en EEUU no es sólo fruto de una venganza injustificable y cruel por parte de la mafia y sus aliados, sino también del ruin propósito y la ridícula esperanza, por parte de las máximas autoridades gubernamentales y políticas de ese país, de comprar a un padre cubano, al que han humillado y ofendido hasta lo infinito, y que ha demostrado ser íntegro, digno e insobornable", afirma el comunicado.

En este sentido, al convocar la marcha de ayer, las autoridades enfatizaron que se está viviendo "un momento decisivo y no hay alternativa ni vacilación posible".

La tarde anterior, durante la habitual "mesa redonda informativa" que realiza a diario la televisión cubana para analizar los últimos acontecimientos del caso Elián, periodistas y abogados criticaron con dureza la sentencia de los jueces de Atlanta. "Es un fallo groseramente político, alejado del derecho y calumniador", afirmó José Luis Toledo Santander, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y durante años fiscal de la Sala contra los Delitos de la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de la capital. El periodista y moderador de la mesa Randy Alonso fue más allá al afirmar que la decisión "destila odio político hacia Cuba". "Es un decisión retorcida, dictada por el odio", afirmó.