El escritor griego Apostolos Doxiadis relata en una novela la pasión por el conocimiento matemático

A Apostolos Doxiadis (Australia, 1953) no le gusta que lo encasillen como un matemático que escribe novelas. Para este escritor, criado en Grecia, no es casualidad que el mayor símbolo del renacimiento en Europa sea Leonardo y tampoco le sorprende que a Miguel Ángel no le ocasionara ningún conflicto hacer cábalas sobre la construcción de un edificio o escribir un poema. Desde que publicó su novela El tío Petros y la conjetura de Goldbach (Ediciones B), se ha hartado de contar que el protagonista de su libro no son las matemáticas. "Son el escenario en torno al cual transcurre todo", aseguró durante su estancia en Madrid para presentar la novela, que tiene como protagonista al tío Petros, un matemático dispuesto a dedicar tiempo y tensión nerviosa a resolver la conjetura de Goldbach (todos los números pares mayores de dos son la suma de dos primos).La narración de la vida de este personaje al que su creador califica como "un héroe muy positivo, pero derrotado como los héroes trágicos", se combina con la descripción de algunos conceptos matemáticos que todavía no han sido demostrados. La novela refleja el ambiente de los departamentos universitarios de Alemania e Inglaterra y el final de algunos de los que se han aproximado a la contemplación de la luz de la verdad, como Godel, el matemático que formuló el teorema de la incompletitud que murió en un manicomio de inanición. Filtrar toda esa información y hacerla asequible para el lector de la obra fue uno de los retos de este escritor que, como casi todos los niños, odiaba la asignatura. Como padre de una hija de 11 años, que también detesta las matemáticas, se planteó como "una cuestión de orgullo" encontrar una manera de hablar de las matemáticas para los que las aborrecen. No niega el escritor que el hecho de que no se haya demostrado todavía la conjetura del Goldbach es un aliciente para el relato. "Un misterio por resolver es más emocionante que una respuesta. La novela es una metáfora y en la vida de los humanos siempre hay muchas cuestiones por resolver".

La periodista Soledad Gallego-Díaz, que presentó la novela, calificó la obra de Doxiadis como uno de los pocos casos en que se funden la belleza narrativa y la de las matemáticas. Para esta periodista de EL PAÍS, hija del matemático Gallego-Díaz, fue un aliciente encontrarse con los personajes que llenaron su infancia. "Las matemáticas son el fruto de la pasión por el conocimiento, una pasión tan fuerte como el deseo o el odio".