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Agricultores, ONG y sindicatos reprochan a la UE que prime a grandes propietarios

Alejandro Bolaños

La Política Agraria Común (PAC) cuenta con mucho dinero público, cerca de la mitad del presupuesto anual de la UE (15,4 billones de pesetas) para financiar el mantenimiento de la actividad agraria en los 15 países miembros y prima a las grandes propiedades y a las explotaciones más productivas. Unos criterios de distribución que son rechazados por una treintena de organizaciones agrarias (COAG), ONG (Cáritas, Intermon) y sindicatos (SOC) que promueve una campaña para exigir la reorientación de la política agraria. "Es un modelo insostenible, antiecológico, una barbaridad social", afirmó ayer Jerónimo Aguado, presidente de Plataforma Rural, en la presentación de la campaña en Sevilla. Aguado especificó que la campaña PAC, ¿para qué, para quién? pretende "informar a los consumidores de qué mundo rural están apoyando con su dinero" y dio algunos datos sobre el actual modelo comunitario: el 40% de las ayudas agrarias a España (360.000 millones) se destina al 4% de los propietarios agrícolas, el consumo de fertilizantes químicos, productos fitosanitarios y energía en la agricultura europea no deja de crecer, y cada vez hay menos población en el campo; "en los últimos 40 años, han quedado abandonados 1.131 municipios rurales", explicó el presidente de Plataforma Rural, que aglutina a una quincena de asociaciones.

Modulación

"La actual política de subvenciones es un disparate", corroboró José Fernández, portavoz del SOC. Las organizaciones que han lanzado esta campaña en todo el país se han marcado un plazo de dos años para forzar el cambio. "Queremos una agricultura orientada hacia el consumo local, con ayudas que primen a los pequeños agricultores y alimentos no contaminados", dijo Aguado, quien abogó por destinar una parte importante de los fondos a la agricultura ecológica. El presidente de la Plataforma Rural consideró "positivos" pero "marginales" los intentos de algunas Administraciones por modular las ayudas en favor de las explotaciones familiares.

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