Un ciclo repasa la nueva vitalidad del cine belga en lengua francesa

El impacto que hace un año tuvo la entrega de la Palma de Oro del Festival de Cannes a la película belga Rosetta situó en el mapa una cinematografía europea, la de Valonia-Bruselas, hasta entonces reducida a un público y una distribución minoritaria. A partir de hoy, un ciclo celebrado en Madrid reúne películas, cineastas (entre ellos, los ganadores de la Palma de Oro, los hermanos Luc y Jean-Pierre Dardenne) y actores de esta pequeña industria que, tras la estela que ha dejado Rosetta en todo el mundo, quiere demostrar la vitalidad del celuloide que genera. Valonia-Bruselas es una comunidad de cuatro millones y medio de habitantes en la que se realizan al año una media de 12 películas.

En los últimos años, el cine belga ha destacado por la fuerte influencia del cine documental (donde se han curtido muchos de sus directores) y por la intencionada carga social de muchas de sus películas.

Este nuevo cine francófono de Bélgica (que cuenta, según explicaron ayer algunos de sus realizadores, con una ayuda institucional constante desde hace 25 años y que logra un éxito considerable de taquilla en su propio país) se proyectará en Madrid durante toda esta semana, hasta el próximo 7 de junio, día en que se clausura el ciclo. "Las películas francófonas de Bélgica tienen la ventaja del idioma, que nos acerca a una industria y un mercado muy poderoso, el francés", señaló ayer uno de los directores belgas que han viajado a Madrid.

19 películas

En total se proyectarán (todas en la sala de cine del Círculo de Bellas Artes, en la calle del Marqués de Casa Riera) 19 películas de realizadores como Jaco van Dormael, con Totó el héroe (1991), y El octavo día (1996); Gérard Corbiau, con Farinelli (1994); Alain Berliner, con Mi vida en rosa (1997), o los ya citados hermanos Luc y Jean-Pierre Dardenne, con Rosetta y su anterior cinta, La promesa.

Todos ellos han obtenido premios en importantes festivales internacionales, convirtiendo al cine belga francófono en uno de los más interesantes del panorama europeo actual.

La muestra se iniciará con el preestreno en España de Esperando la suelta de las palomas, de Benoit Mariage, e incluirá en su programación el estreno del último filme de Jean Philippe Toussaint, El patinadero.

La Bélgica francófona se ha convertido además en una de las grandes productoras de documentales en Europa. Para mostrar esta importante vertiente de su cine se proyectará la película documental Mobutu, rey del Zaire, de Thierry Michel, que se presentará por primera vez en España.

Finalmente, en la muestra también estará presente la proyección de cuatro películas del cine mudo y del cine de animación procedente de la célebre escuela de La Cambre de Bruselas.