El fiscal pide 69 años para el ex dirigente etarra Baldo por tres asesinatos frustrados

La fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó ayer 69 años de prisión para José Javier Zabaleta Elosegui, Baldo, ex dirigente de ETA, al que acusa de tres asesinatos frustrados, en un juicio que quedó visto para sentencia. El fiscal, Jesús Alonso, considera que Baldo participó en 1978, junto con los también etarras Agustín de Rentería, Tapazulo y Txuzo, en el ametrallamiento de tres guardias civiles que integraban un convoy de escolta de un traslado de explosivos en la carretera N-I en Beasain (Guipúzcoa).

Baldo, en euskera, afirmó que no tuvo nada que ver con ese atentado y que el tribunal no tiene autoridad para juzgarle, por lo que pidió ser retirado de la sala, como así se hizo.

El fiscal explicó que los agentes -uno resultó herido muy grave y los otros leves- repelieron la agresión e hirieron a Baldo en una mano. Éste y sus compañeros se dieron a la fuga y se alojaron en el domicilio de José María Tapia Irujo, en Zizurkil (Guipúzcoa). Tapia es precisamente el único de los etarras que ya fue condenado en 1992 por estos hechos. Los otros se encuentran huidos.

Uno de los guardias, que declaró como testigo, afirmó: "No nos mataron porque no nos tocaba morir ese día".

Por otro lado, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha instado la extradición del presunto etarra Ander Geresta, detenido el pasado viernes en Burdeos (Francia), que está implicado en varias acciones de terrorismo urbano cometidas en tres localidades guipuzcoanas de la comarca del Gohierri.

Según las acusaciones que figuran en la Audiencia, Geresta formaba parte de un grupo Y de apoyo a ETA.