Miguel Abellán: "Se debe obligar a traer toros que embistan"
"No sé por qué a los toreros se nos exige y estamos obligados a salir a dar pases todas las tardes y no se obliga a los ganaderos a traer, por lo menos, dos toros que embistan". Es la razonada reflexión que se hace Miguel Abellán mientras espera que de los astados de José Luis Pereda que se van a lidiar esta tarde pueda salir alguno que se deje torear.Abellán forma parte del cartel de hoy, uno de los más atrayentes del abono, cuyo plato fuerte es la reaparición de Morante de la Puebla después de la grave cogida sufrida en Sevilla. Abellán va a afrontar esta fecha sin ningún complejo por la sombra de Morante: "No me afecta en absoluto alternar con un torero que pueda tener expectación. Lo que menos me preocupa es el cartel. Yo, cuando salgo a torear, voy a lo mío y nada más".
Al final serán cuatro tardes las que Abellán va a cruzar el ruedo de la plaza de Madrid. Estuvo en la corrida goyesca, en la que realizó el mejor toreo con el capote que se vio aquel día; supo aprovechar bien un gran toro de Alcurrucén el día 19, y, además de hoy, repite el 2 de junio en el abono. Al torero esta circunstancia le agrada y le llena de orgullo, y dice: "El haber actuado en la corrida de la Comunidad y tener tres tardes en la feria es para mí un motivo de satisfacción y, al mismo tiempo, de alegría. La Feria de San Isidro es la más importante del mundo y yo soy un torero madrileño. Por eso es natural que me complazca torear tantas veces para mis paisanos".
La de San Isidro del año pasado fue una feria amarga para Abellán, porque un toro de Daniel Ruiz lo metió en la enfermería y se fue de vacío el día de su confirmación. Tampoco le fue muy propicia la tarde de la Beneficencia. Aunque es opinión muy extendida la de que los empresarios sólo llaman a los diestros que pueden ofrecer buenos resultados de sus salidas a Las Ventas, Miguel toreó en 1999 72 corridas.
El torero madrileño cree que ya se había hecho un gran cartel como novillero, y que desde su alternativa en la feria de Alicante, en la que cortó una oreja y dio una vuelta al ruedo, hasta su confirmación en Las Ventas ya había tenido triunfos en España y en América. "Mi primer año de alternativa fue muy importante", dice; "además, yo fui un novillero con una fuerza extraordinaria". Y continúa diciendo que "cuando andaba todavía matando novillos, ya tenía 50 corridas apalabradas. Por todo eso, no necesité alcanzar triunfos sonoros en Madrid para conseguir contratos en el año de mi confirmación".
Pero sí tuvo sonoros triunfos en otras plazas. Abellán arrasó en Móstoles, en Pontevedra, en Cuenca y en Dax (Francia). De todas esas tardes triunfales se queda con la de Dax y dice que "aquella fue una gran corrida de Samuel Flores, y en mi segundo toro el público pidió con fuerza que me concedieran el rabo".
La corrida de hoy, 20ª de abono. Toros de José Luis Pereda para Finito de Córdoba, Morante de la Puebla y Miguel Abellán. A las 19.00.
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