Otra muerte de noche en Las Barranquillas por sobredosis

Un toxicómano falleció en la madrugada de ayer como consecuencia de una sobredosis de heroína en el poblado marginal de Las Barranquillas (Vallecas), según informó ayer un portavoz del Samur. Es la segunda muerte nocturna de un toxicómano por la misma causa en lo que va de semana. La sala de venopunción de Las Barranquillas, inaugurada el jueves y que abre de nueve de la mañana a nueve de la noche, tiene, entre sus cometidos, salvar a toxicómanos de morir por sobredosis.José M. M. H., de 40 años, falleció por una sobredosis el miércoles pasado en el poblado de Las Barranquillas, apenas unas horas antes de la inauguración de la narcosala. Otros toxicómanos hallaron su cuerpo de madrugada en el asiento del piloto de una furgoneta de una empresa de reparación de suelos, según la policía.

La historia se repite apenas cuatro días después. Antonio D. R., de 29 años, toxicómano, falleció hacia las 4.30 de ayer en el descampado del poblado marginal de una sobredosis, según informó ayer un portavoz del Samur. Antonio murió tendido en el descampado del poblado marginal.

Ambas muertes sucedieron de madrugada, cuando la narcosala está cerrada.

La segunda muerte de un toxicómano fuera del horario de servicio de la narcosala en los últimos cuatro días destapa la necesidad de abrir la sala de venopunción durante las 24 horas del día, una posibilidad que nunca ha descartado la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, aunque el contrato con la empresa COCAS por los próximos seis meses tan sólo establece la apertura durante doce horas al día de la narcosala.

El jueves pasado, los médicos, educadores y trabajadores sociales del Dispositivo Asistencial de Venopunción (DAVE), que trabajan en la narcosala de Las Barranquillas, prestaron ayuda a un drogodependiente con claros síntomas de sobredosis. Le vieron muy afectado y le obligaron a caminar para que se le bajara el subidón de la heroína. Lograron salvarle la vida.