La Sinfónica considera que su gira por Argentina y Chile le ha abierto un nuevo mercado

La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) ha salido más que airosa de su reciente gira por países de Suramérica. Tanto, que recibió de inmediato ofertas para repetir la experiencia. Así lo confirmó ayer el gerente de la OSE, Germán Ormazabal: "En dos o tres años nos podemos plantear la posibilidad de volver". El conjunto vasco ofreció, entre el 10 y el 18 de mayo, seis conciertos en distintas localidades de Argentina y Chile. Llevó un único programa con partituras de Arriaga, Ravel y Tchaikovsky, que ejecutó bajo la batuta de Gilbert Varga y junto al pianista Joaquín Achúcarro. Y en la recámara, menos bises de los que luego reclamó la audiencia, según afirmó satisfecho Ormazabal.

La Orquesta Sinfónica de Euskadi se planteó la gira como un modo de difundir su trabajo y dar a conocer las obras de los compositores vascos. Logró sus objetivos; se ganó los favores del público y la crítica suramericana y abrió para sí un nuevo mercado. "La OSE ha demostrado", manifestó Ormazabal, "que con un buen director y un programa bien escogido puede ir sin complejo a cualquier sitio".

La posibilidad de repetir destino en dos o tres años es una cuestión aún por estudiar. A las dificultades financieras y organizativas que supone una gira artística de este calado se unen los vaivenes económicos que sufren estos países. De momento, el conjunto sabe que puede volver. "Nos hemos abierto el mercado de Suramérica porque nos ganamos el Teatro Colón de Buenos Aires y el resto de ciclos giran en torno a él", dijo Ormazabal. Mientras tanto, la agrupación trabaja en sus proyectos más inmediatos. Todavía no ha cerrado su temporada de abono de este año y para el próximo prevé además grabar en Madrid un concierto con la Orquesta de Radio Televisión Española.

Concierto en la Colegiata

El balance de la gira de la OSE coincide con otro acontecimiento musical. El grupo The Harp Consort con su director Andrew Lawrence-King a la cabeza actuará hoy en la Colegiata de Zenarruza, dentro de la nueva edición de los Conciertos de Ziortza. Lawrence-King, virtuoso solista de arpa, está considerado como uno de los más destacados artistas de música antigua en todo el mundo. En esta ocasión dirigirá un programa diseñado para conmemorar el 250 aniversario de la muerte de Bach, que incluye también partituras de Häendel y Froberger.