Una reunión de historiadores analiza en La Haya la figura de Carlos V
Más que señor de un único y vasto imperio, Carlos V fue monarca de varios mundos: España, Alemania, Italia, los Países Bajos y América. Ése fue, por lo menos, el hilo conductor de las intervenciones de distintos historiadores españoles y holandeses que ayer analizaron, con motivo del 500 aniversario del nacimiento de Carlos V, la polémica figura del emperador. La sesión académica se celebró en la gran sala del Consejo de Estado de La Haya. Jan Lechner, catedrático emérito de la Universidad de Leiden, fue el encargado de convocar a los cuatro especialistas holandeses. Carlos Martínez Shaw, catedrático de Historia Moderna de la UNED, se ocupó de reclutar a los historiadores españoles: Ricardo García Cárcel, José Martínez Millán, Bartolomé Yun y Alfredo Morales. Varias fueron las perspectivas desde las que se abordó la figura de Carlos V. Se trató de sus directrices políticas, se analizaron sus lazos con el humanismo, se perfilaron los rasgos de la economía de su época y se estudió su faceta de mecenas.El afán de romper con la tendencia habitual a reducir las luces y sombras de una figura como Carlos V a unos cuantos lugares comunes fue la atmósfera que dominó un encuentro que volvió a subrayar los profundos vínculos del monarca con el erasmismo y su obsesión contra la Reforma de Lutero, que amenazaba con romper la unidad del catolicismo. La iniciativa del encuentro partió de la Embajada de España en los Países Bajos, lo que resulta particularmente significativo, pues buena parte de la leyenda negra española tiene que ver con su discutida presencia en ese país.
Babelia
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