El congreso del audiovisual reclama normas que garanticen la diversidad

Los participantes del congreso internacional Medios Audiovisuales y Diversidad Cultural presentaron ayer en Valencia una declaración en la que reclaman el establecimiento de normativas nacionales e internacionales para que la industria audiovisual garantice la diversidad cultural. Fue el aspecto más destacado en la jornada de clausura por los realizadores, guionistas, productores y estudiosos de los medios de comunicación reunidos en el congreso en el que se han alzado voces contra los efectos de la globalización.

La industria audiovisual debe adoptar una serie de medidas para fomentar la producción local y crear un organismo que integre al sector público y privado en apoyo de la producción y difusión de los servicios audiovisuales de áreas culturales desfavorecidas, señalaron los congresistas convocados por la Fundación Tercer Milenio, del Ayuntamiento de Valencia, y ADC Nouveau Millenaire con el patrocinio de la Comisión Europea y los auspicios de la Unesco.La industria audiovisual, los gobiernos y las organizaciones internacionales, subraya el manifiesto, deberían apoyar la participación de películas, productores y distribuidores de áreas culturales locales y regionales, especialmente de los países en desarrollo, en festivales y muestras internacionales.

La declaración también defiende emplear esfuerzos en la formación de cineastas y productores de culturas regionales y locales en los aspectos relacionados con estrategias de desarrollo y distribución, técnicas de redacción de guiones, doblado y subtitulado, promoción y comercialización, así como el uso de las nuevas tecnologías y la creación de redes de televisión locales.

La presidenta del Congreso, Luciana Castellina, destacó en su intervención los "riesgos del conservadurismo cultural" que pueden provocar la "sordera" hacia los colectivos minoritarios y, en consecuencia, la "asfixia" de estos últimos.

A su juicio, las nuevas tecnologías facilitan los intercambios culturales siempre y cuando "no se basen únicamente en la competitividad del mercado", de lo contrario, esto "nos conduciría a la monocultura".

En este sentido, la denominada Declaración de Valencia insiste en que la industria audiovisual y los medios de comunicación constituyen "instrumentos poderosos para la expresión de la identidad cultural pero pueden ser también destructivos para las culturas económica y socialmente más frágiles".

Las nuevas tecnologías de la información, incluido Internet, pueden afectar y alterar la identidad y la diversidad culturales deforma significativa, según los expertos reunidos en el congreso. Y como forma de proteger la diversidad de la expresión cultural, los ponentes propusieron la necesidad de "negociar un nuevo instrumento internacional" que aborde los aspectos relacionados con los productos culturales.

El manifiesto invita a la Unesco, como única organización cultural intergubernamental en el ámbito internacional, a promover la creación de un foro permanente que sirva para establecer un diálogo internacional.