El Ayuntamiento de Barcelona reclama una nueva línea de metro para el reformado Poblenou

El antiguo barrio industrial de Poblenou se convertirá en una gran área de desarrollo de Barcelona de más de 100 manzanas y combinará el uso residencial con las modernas industrias de la tecnología. El plan de infraestructuras que debe hacerlo posible costará 26.500 millones. Ya ahora, en el perímetro comprendido entre Gran Via-Meridiana, Prim y el Cinturón Litoral hay unas 42.000 viviendas y la red de transporte público es deficitaria. Ayer, el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, reclamó que una nueva línea de metro atraviese el reformado Poblenou.

El Ayuntamiento aspira a que el 48% de las personas que vayan a la futura área renovada de Poblenou, 100 manzanas que se extienden desde Gloriès hasta el mar y casi hasta el Besòs, lo haga en transporte público, un 29% en transporte privado y un 23% mediante otros sistemas. Por eso, el capítulo de movilidad y transporte público es uno de los más abultados en el Plan de Infraestructuras que presentaron ayer Casas y el gerente de Urbanismo, Ramón García Bragado. Casas declaró que la urbanización del área que se va a transformar debe tener prevista una nueva línea del metro en un futuro. De momento, sin embargo, el plan de infraestructuras apuesta por reforzar la actual línea 4 y aumentar el transporte de superficie de autobuses y poner en marcha el tranvía, según explicó el primer teniente de alcalde. "La futura nueva línea de metro debería transcurrir por debajo de la Gran Via, a la altura de Tánger", añadió.

Inversión privada

El plan de infraestructuras, que engloba desde los suministros de energía, las comunicaciones, agua y alcantarillado, sistemas de limpieza y la urbanización y apertura de nuevos viales, supondrá una inversión de 26.500 millones de pesetas. De acuerdo con las previsiones presentadas ayer, 15.200 millones serán financiados por los promotores, 9.500 por las empresas de servicios y los restantes 1.800 millones de pesetas por el Ayuntamiento de Barcelona.

En opinión de Casas, el coste que deberán asumir los promotores que desarrollen proyectos en Poblenou no es alto y las "cuentas salen" porque se ha aumentado la edificabilidad en un 0,2%. Casas señaló que el Ayuntamiento impulsará lo más deprisa que pueda las seis áreas de actuación preferente: "es el mejor sistema para que se extienda el interés de los operadores privados", apuntó.

Los costes de urbanización y apertura de nuevas calles representan la partida más abultada: más de 12.000 millones de pesetas. El plan diferencia vías primarias y secundarias. Las primeras conformarán supermanzanas cada tres calles y serán de cuatro carriles, uno de ellos para el transporte público y con los mismos chaflanes que el Eixample. Casas dijo que el Ayuntamiento quiere actuar los más rápido posible en ellas. La red secundaria tendrá tres carriles y un carril bici.

En el futuro Poblenou quedarán consolidades las 4.600 viviendas que ya existen y se podrán construir 5.600 más.

El capítulo de limpieza supone casi 1.800 millones de pesetas del plan, que prevé la recogida neumática de basuras. Los suministros de energía y las redes de telecomunicaciones se realizarán mediante galerías de servicios, como ya se realizó en la Villa Olímpica, pero con sistemas más perfeccionados. "Eso supondrá que no habrá que levantar las calles y abrir zanjas cada vez que se produzca algún problema", explicó Casas.