Annan teme que el caos retrase la llegada de más 'cascos azules'

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió ayer de que la situación caótica que vive el sur de Líbano tras la retirada precipitada de las tropas israelíes podría retrasar el despliegue de cascos azules adicionales en la zona. Tras una sesión del Consejo de Seguridad que terminó el lunes por la tarde y debía reanudarse ayer, Annan pidió a las dos partes en conflicto un mínimo de seguridad para permitir a las tropas de UNIFIL (el contingente de Naciones Unidas en el sur de Líbano) que garanticen la aplicación de la resolución 425, 22 años después de su aprobración."¿Quiere usted que recibamos todos los golpes allí en medio, que nos disparen y que luego acusen a la ONU de algo de lo que no es responsable?", dijo Annan a las preguntas de los periodistas sobre el refuerzo del contigente de UNIFIL. El secretario general aseguró que si Israel y Líbano no pueden ponerse de acuerdo, se verá forzado a recomendar la evacuación de las tropas de la ONU. La resolución que debía adoptar ayer el Consejo de Seguridad pedirá a las dos partes que restablezcan la calma y el orden en la zona y que "limiten sus acciones y sus declaraciones públicas".

Annan no dudó en mostrar su malestar ante la precipitada retirada de Israel que apenas ha dado tiempo a Naciones Unidas a reaccionar. En estos momentos hay estacionados en la zona 4.500 soldados de UNIFIL. El secretario general aseguró que a menos que se doble esta cifra, les será imposible realizar su misión, definida por la resolución 245 de 1978, y que consiste en verificar el repliegue israelí y ayudar a restaurar la autoridad libanesa en la franja fronteriza. "La gente ya ha sufrido bastante", dijo Annan, que ha estado en contacto telefónico permanente con todos los responsables de la zona.