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Cuevas pide que bajen los impuestos de los carburantes para frenar el aumento de precios

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, extremó ayer sus críticas al Gobierno por no actuar en la fiscalidad de los carburantes para hacer frente a la escalada de precios. Un problema que calificó de "muy grave y profundo", además de "complejo", por la trascendencia que tiene para la economía y la competitividad de las empresas.En declaraciones realizadas al término de la Asamblea de la patronal clausurada ayer, Cuevas calificó de "inexplicable" y "poco sensible" la actitud del Ejecutivo, con el que se había volcado en alabanzas, porque "no ha introducido la más mínima modificación" en la fiscalidad de los carburantes y, por el contrario, ha hecho crecer "y gravar sus impuestos sobre cada subida de precios". La posición de Cuevas es clara: "la fiscalidad que afecta a los carburantes no es algo absoluto y debe adecuarse conforme se presenta cada etapa".

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Cuevas fue mucho más cauto al ser preguntado por las presuntas prácticas monopolísticas de las petroleras, que están en el seno de la patronal. Formalmente partidario de que se investigue si las petroleras están infringiendo la competencia, Cuevas aclaró que no se deben hacer juicios a priori porque lo que están haciendo las compañías es "trasladar las subidas de costes [de la materia prima] al precio final".

Cotización internacional

Fuentes de las petroleras comparten el punto de vista del presidente de la CEOE. Esas fuentes señalaron que la "única solución" para frenar la escalada de precios de los combustibles es que "el Gobierno baje los impuestos que gravan la venta de estos productos". Las petroleras añadieron que, aunque la cotización internacional de los carburantes baje y el euro gane valor frente al dólar, los precios de venta al público no bajarán porque "llevamos más de un año registrando incrementos de nuestros costes que no han sido trasladados en igual proporción al bolsillo de los consumidores". Las operadoras se defienden recordando que desde que en octubre de 1998 se suprimió el sistema de precios máximos, "los consumidores se han ahorrado 40.000 millones".

El Gobierno, por boca de su presidente y de varios ministros, salió al paso. En la cumbre hispano-francesa celebrada en Santander, José María Aznar, subrayó que se introducirán nuevas medidas liberalizadoras a partir de junio y recordó que Competencia estudia prácticas contra la competencia que pueden aliviar los precios. En Washington, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que la solución no es una bajada de impuestos, sino una mayor liberalización del sector de hidrocarburos, y que el Gobierno tomará las medidas para llevar a cabo esta apertura.

Desde que el fuerte incremento de los carburantes se tornó un tema polémico a mediados de 1999 y una preocupación para los consumidores y el Gobierno en su lucha por la contención de la inflación, el Ejecutivo ha defendido la congelación del impuesto especial arguyendo que está entre los más bajos de Europa. En la actualidad, el impuesto especial que grava el gasóleo es de 44,90 pesetas por litro y es el cuarto más bajo de los Quince, (por detrás de Portugal, Grecia y Luxemburgo). En las gasolinas sin plomo y súper, los impuestos especiales son de 61,84 y 67,35 pesetas.

En el primer caso, también está entre los niveles más bajos de Europa, y en el segundo, el menor entre los tres países que mantendrán la venta hasta el próximo año 2002 (España, Italia y Grecia). Además, los carburantes están gravados con un 16% de impuesto sobre el valor añadido (IVA).

En enero, los camioneros amenazaron con una huelga de 72 horas si el Gobierno no aceptaba la creación de una gasóleo profesional (a un precio especial) para los camioneros. Entre las soluciones barajadas para poner fin al conflicto figuraba la bajada del impuesto especial del gasóleo. El Gobierno lo descartó, y una de las razones que dio fue que el margen que tenía para bajarlo era de apenas 4,90 pesetas, puesto que por directiva europea, el impuesto especial no puede ser inferior a 40 pesetas por litro.

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