Seco defiende en un ensayo el papel integrador de los conservadores del XIX

El historiador Carlos Seco Serrano no se cansó ayer de exaltar la figura de Antonio Cánovas del Castillo, uno de los principales impulsores de la Restauración y uno de los políticos más admirados en el campo conservador. Tras definirse como centrista, Carlos Seco (Toledo, 1923) definió su ensayo Historia del conservadurismo español (Temas de Hoy) como un empeño integrador. "Sé que me voy a ganar golpes tanto de la izquierda como de la derecha. Pero estos ataques me suelen ratificar en mi identidad", comentó el catedrático. A juicio del autor del libro, las dos grandes aportaciones de Cánovas del Castillo a la historia del siglo XIX fueron terminar con un larguísimo ciclo de guerras civiles y acabar con los pronunciamientos militares.El autor del ensayo atribuyó a la proliferación de conflictos armados civiles (guerras de la Independencia, ultramar y carlistas) la persistente intervención de los militares en la política a lo largo del pasado siglo. "Las figuras que adquieren protagonismo en las guerras", manifestó Seco Serrano, "siguen ocupando puestos dirigentes cuando llegan periodos de paz. Su papel no tiene nada que ver con un Estado de derecho".

Niño marcado por la guerra civil, Seco Serrano comenzó a interesarse desde muy joven por la historia y a decantarse por las posiciones centristas. "Me pregunté si había habido actitudes que intentaran superar el cainismo de la sociedad española", explicó. Al comparar situaciones históricas, Seco Serrano destacó que la transición española había alumbrado un "sistema de centro".

"Pero no sólo desde la llegada del PP al Gobierno", matizó el catedrático, "sino desde el año 1975". Ahora bien, el autor de Historia del conservadurismo español no ahorró críticas para la izquierda al señalar: "Es más difícil encontrar voluntad integradora en la izquierda que entre los conservadores". Consciente de que algunas de sus tesis resultan polémicas entre algunos historiadores, Seco Serrano citó con respeto a su colega José María Jover, pero subrayó: "Fue un error de Jover calificar de sexenio democrático (1868-1874) sólo un periodo del siglo XIX".

Javier Tusell, que acompañó a Seco Serrano durante la presentación del libro, resaltó el simbolismo de los cuatro políticos conservadores que aparecen en la portada: Francisco Martínez de la Rosa, Ramón Narváez, Cánovas del Castillo y Leopoldo O'Donnell. "Los cuatro", señaló Tusell, "trazan una línea liberal y rebaten el tópico de que la derecha en el XIX sólo fue pura reacción".