La moneda europea y el oro, futuros refugios para el dinero de los 'narcos' Los expertos esperan un incremento de las operaciones de blanqueo

Las lavadoras de dinero de los narcotraficantes van a necesitar nuevo detergente a partir de enero del año 2002. En esa fecha, el euro será la moneda única europea en circulación, y la revolución que provocará la desaparición de las monedas de los 11 Estados miembros de la unión monetaria modificará, también, el tradicional blanqueo de capitales que mueve la llamada delincuencia económica y financiera.

Los expertos del Banco de España creen que el peso del euro en la economía mundial empujará a las organizaciones de traficantes a elegir esa nueva moneda como activo de referencia, junto al oro y al dólar estadounidense, dos valores tradicionales en los que refugiarán su fortuna todos aquellos que ocultan con ahínco el origen de su repentina riqueza.El uso del mercado del oro para blanquear capitales preocupa a los especialistas en blanqueo y ha sido esgrimido en las últimas reuniones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), al que pertenece España, como una de las previsibles tendencias del futuro. El oro cotiza en todo el mundo, aunque sus mercados más activos son Londres y Zúrich.

Los informes del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac), organismo adscrito al Banco de España, aseguran que una vez establecida la moneda única europea se producirán, previsiblemente, los siguientes efectos:

- Los billetes grandes, de hasta 500 euros (83.193 pesetas), facilitarán el almacenamiento y transporte de importantes cantidades en efectivo, en territorio español y a través de las fronteras.

- El euro se utilizará como valor refugio o destino en operaciones de blanqueo de capitales, y hasta como moneda de referencia en la concertación de transacciones delictivas.

- La circulación de un único tipo de billete que se moverá por toda Europa dificultará el control en el país donde se generaron los fondos de procedencia delictiva.

- Disminuirá la actividad de las oficinas de cambio al desaparecer las 11 monedas de los países de la unión monetaria. Estas oficinas, algunas de trepidante y sospechosa actividad, han sido utilizadas por los traficantes de droga para lavar su dinero. Los ejemplos de Ceuta y Melilla, donde se cambian más florines holandeses, marcos alemanes y liras italianas que en las grandes ciudades españolas, son un ejemplo elocuente.

- Aflorarán nuevas actividades de intermediación y blanqueo basadas en la compra de billetes y monedas que habrán perdido valor en la calle y que deberán ser canjeadas en los bancos centrales.

El periodo de conversión del euro, del 1 de enero al 28 de febrero del año 2002, no estará tampoco exento de riesgos. En opinión de los expertos del Sepblac, en esas fechas se agudizará el blanqueo por la avalancha de cambios de los billetes y monedas de los 11 Estados del euro.

Durante estos dos meses, lo más granado de la delincuencia internacional se cobijará bajo la ola de transacciones e intentará blanquear su dinero sucio aprovechando la confusión y el exceso de trabajo de las entidades bancarias y cajas de ahorro. Esta situación provocará, previsiblemente, una cierta relajación en los controles habituales de la banca.

En esa etapa previa, los expertos del Sepblac, que dirige Emilio Rodríguez Román, auguran el cambio de importantes cantidades en efectivo de billetes y monedas de otros Estados de la unión monetaria; el canje de cantidades multimillonarias en efectivo protagonizadas por personas no residentes sobre los que es difícil obtener referencias rápidas y fiables; cambio en terceros países de ingentes cantidades de pesetas y posibles estafas y fraudes aprovechando el canje de los billetes antiguos por euros.

Además, cada Estado de la unión monetaria adoptará criterios diferentes a la hora de comunicar las operaciones sospechosas, una evidente falta de coordinación de la que se aprovecharán los delincuentes. La voz sobre el país donde sea más fácil convertir el dinero a euros correrá como la pólvora.

Para prevenir estos riesgos, las entidades bancarias identificarán a quienes realicen conversiones a euros de cantidades superiores a un millón de pesetas.

La Brigada de Delincuencia Económica y Financiera prevé que un ejército de pitufos, intermediarios que cobran comisión por acudir a los bancos a efectuar los canjes más comprometidos, se entrena ya para hacer cola frente a los bancos españoles. En el 2002 no les faltará trabajo.