El Consell acepta negociar la deuda de la empresa del agua de Cortes de Arenoso

Ayer, tras tres horas y media de conversaciones, el alcalde de Cortes, el socialista José Mata, y el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), José Manuel Uncio, firmaron un acuerdo marco por el que la Generalitat se compromete a suspender la subasta de la empresa. Han sido necesarios tres años, varios procesos judiciales e incluso la amenaza de subasta de la empresa y el desafío lanzado por Cortes de Arenoso, que aprobó en pleno la segregación del municipio de la Comunidad Valenciana, para que al fin, Generalitat y Ayuntamiento resolvieran la disputa.

El acuerdo alcanzado por el Ayuntamiento de Cortes de Arenoso y por el Consell también prevé que la deuda de 306 millones de pesetas que la planta mantiene con el Gobierno valenciano se transformará en acciones a favor de la Generalitat hasta un máximo del 51%, o se devolverá basándose en los beneficios de la embotelladora, aunque este punto todavía debe negociarse en posteriores encuentros.Al término de la reunión, José Mata declaró sentirse "satisfecho por la conclusión del conflicto". Mata declaró que "aquí no hay ni vencedores ni vencidos y ha habido un entendimiento muy provechoso".

Las dos instituciones también han acordado la designación de un perito independiente para valorar la empresa, y la suspensión de las acciones judiciales emprendidas por ambas partes. Además, el consejo de administración de Aguas de Cortes será compartido a partes iguales por representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento, alternándose en la presidencia y en la vicepresidencia de la empresa.

El director general del IVF, José Manuel Uncio, destacó satisfecho tras el pacto que "este acuerdo es muy positivo, ya que es un punto de encuentro que tiene como objetivo salvar la empresa, mantener los puestos de trabajo y estabilizar la situación financiera y patrimonial de la empresa".

La lucha entre las dos instituciones comenzó por la forma de devolución del préstamo de 306 millones que el Consell que dirigía el socialista Joan Lerma concedió a Cortes de Arenoso para el saneamiento de la empresa. José Mata entendía que el crédito concedido era participativo y podía devolverlo según los beneficios de Aguas de Cortes y a largo plazo. Y así lo avalaba una resolución judicial, aunque ésta no era firme porque fue recurrida por el Gobierno autonómico una vez que estuvo en manos de Eduardo Zaplana, del PP.

Crédito hipotecario

Así, la tesis del actual Consell era que el empréstito era hipotecario y por eso aseveraba que debía abonarlo de golpe. De ahí la feroz reclamación que hasta desembocó en el anuncio de una subasta.

En vista del acuerdo, Mata ha suspendido los actos reivindicativos convocados para hoy en la población y para los que esperaba contar con los diputados socialistas Mario Edo y Ricart Pérez Casado.