El Gobierno tacha de escandaloso que los jueces no vean ensañamiento en matar de 17 patadas El PSOE e IU afirman que la sentencia del tribunal catalán alienta los malos tratos

Cuando un tribunal decide que patear hasta 17 veces la cabeza de una mujer, estrangularla hasta la muerte y luego descuartizar su cadáver no es ensañamiento alienta la violencia contra las mujeres, favorece la impunidad y aumenta la desconfianza de las víctimas en la justicia. Es la valoración que ayer hicieron el PSOE e IU, que coincidieron con el Gobierno en criticar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, consideró la sentencia "totalmente escandalosa" y "absolutamente incomprensible".

La secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, aseguró ayer que respeta la decisión del tribunal, que, sin embargo, "no favorece" las políticas contra los malos tratos. "Espero que se recurra la sentencia y que el Supremo la revoque como ya hizo en un caso anterior", dijo la ex directora del Instituto de la Mujer, para quien no se trata de un problema de leyes, "sino de aplicación e interpretación".En este análisis coinciden los que ayer criticaron duramente la decisión judicial que rebajó la pena de Rafael Rodríguez, de 22,5 años a 15, a pesar de que éste había agredido a su víctima siete meses antes de matarla, había sido condenado por ello y tenía prohibido acercarse a su domicilio. Es el caso de la diputada socialista Micaela Navarro, para quien los jueces, "con estas decisiones, están contribuyendo a que las víctimas pierdan toda su confianza en la Justicia". Y su compañera Marisa Castro, de Izquierda Unida, aseguró que "casos como éste ponen de manifiesto la indefensión de las mujeres" y "alientan la criminalidad" contra éstas. Ambas diputadas pidieron al Gobierno que actuara para evitar estos casos, creando fiscalías especiales y aprobando una ley integral.

La presidenta de la asociación de juristas Themis, María Durán, consideró que la sentencia legitima "un plus de dolor a las víctimas", pero descartó que hubiera intención por parte de la judicatura de alentar este tipo de acciones, informa Europa Press. Las asociaciones de mujeres subrayaron que la sentencia evidencia que algunos jueces son "tolerantes" con este tipo de violencia.

Por su parte, la abogada barcelonesa María José Varela, defensora habitual de mujeres que sufren agresiones, calificó de "preocupante" la sentencia. En su opinión, "el TSJC insiste en un concepto del ensañamiento que se parece más al martirologio que a lo que ya dijo el Tribunal Supremo", al rectificar un caso similar el año pasado.

En enero de 1999 el TSJC rebajó en 3 años una condena de 15 por asesinato dictada por un jurado contra un hombre que asestó 70 puñaladas a una mujer, al no apreciar ensañamiento. El Supremo aceptó luego el recurso de la fiscalía y volvió a condenar por asesinato al entender que sí existió esa agravante porque el acusado pretendió deliberadamente prolongar el dolor de la víctima. El Supremo consideró que "el aumento del dolor causado con actos innecesarios para la ejecución del delito" bastaba para constatar el ensañamiento.