Austria pagará 72.000 millones a los trabajadores forzados de los nazis

Unas 150.000 personas que durante el Tercer Reich fueron sometidas por los nazis a trabajos forzados en territorio austriaco recibirán, cada una, entre 240.000 y 1.260.000 pesetas de indemnización. El Estado austriaco y varias empresas desembolsarán en total unos 72.000 millones de pesetas, según anunció ayer el canciller conservador Wolfgang Schüssel al concluir en Viena la denominada Conferencia de Reconciliación. El principal abogado estadounidense de sobrevivientes del Holocausto ha calificado el plan de "racista".

En la reunión participaron, además de Austria y EEUU, delegaciones de los países de Europa Oriental donde viven todavía víctimas de los trabajos forzados (República Checa, Hungría, Rusia, Bielorrusia, Polonia y Ucrania). El plan determina cinco categorías de víctimas. Los esclavos, o sea, prisioneros de campos de concentración obligados a trabajar, recibirán más de un millón de pesetas. También como pago único se destinarán 420.000 pesetas para los que trabajaron forzadamente en la industria y 240.000 será la indemnización en el sector de agricultura. A las mujeres que durante el tiempo de trabajo forzado tuvieron hijos se les entregarán 60.000 pesetas adicionales. Quienes tenían menos de 12 años entran en la categoría de sus respectivos padres. Se calcula en un millón el número de víctimas de trabajos forzados entre 1938 y 1945 en Austria. 150.000 viven todavía. Mientras que los jefes de las delegaciones participantes se mostraron en su mayoría "satisfechos" con los resultados, el principal abogado estadounidense de sobrevivientes del Holocausto, Ed Fagan, criticó que no se permitiera la presencia de abogados en las negociaciones. En su opinión, el plan austriaco es "racista y discriminatorio" porque dispone que los esclavos austriacos -en su gran mayoría judíos- deportados a campos de concentración reciban compensaciones de Austria sólo si Alemania las deniega. También condenó que se excluyera del debate la restitución de bienes confiscados a los judíos por los nazis, tema que el Gobierno austriaco prefiere tratar por separado.

Asimismo, el norteamericano Eizenstat, copresidente de la conferencia en Viena, exigió que Austria inicie cuanto antes un programa para restituir las propiedades robadas por los nazis bajo la llamada arización. Austria, anexionada por la Alemania de Hitler en 1938, no reconoció hasta 1980 su parte de responsabilidad en los crímenes nazis. La polémica suscitada por la ausencia de respuesta austriaca a las víctimas del Holocausto ha aumentado desde que el pasado febrero el Partido Liberal de Jörg Haider entró en el Gobierno en alianza con el Partido Popular. Una de las primeras medidas del nuevo Gabinete fue apresurar el pago de indemnizaciones.

Las sombras del acuerdo

Aunque este año se puedan enviar los primeros cheques, todavía quedan puntos importantes que aclarar. Antes de firmar los acuerdos bilaterales con los países afectados, hay que resolver, entre otros temas, el derecho a herencia de las indemnizaciones. Queda por aclarar también quién asumirá la mayor carga de las restituciones. Schüssel descarta el modelo de financiación alemán, según el cual el Estado paga una mitad y la industria aporta la otra, porque, dice, las empresas tardan en pagar.