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El último premio Jovellanos critica el modelo tradicional de la racionalidad

Searle afirma que el gran desafío es encontrar un idioma universal

John R. Searle (Denver, 1932) está considerado como una de las figuras más importantes del actual pensamiento filosófico norteamericano. La semana pasada recogió en Gijón el Premio de Ensayo Jovellanos por su obra Razones para actuar, donde critica el modelo tradicional de la racionalidad por "insuficiente". Este teórico del lenguaje defiende (llevando la contraria a la filosofía tradicional) que no todas las acciones se basan en deseos. "El lenguaje permite crear razones al margen del deseo, por ejemplo, en las promesas"

John R. Searle llegó la semana pasada a España para hablar en Madrid de su ensayo Razones para actuar (Nobel) y para recoger en Gijón el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2000. Así lo había prometido. Con esa promesa ha creado una razón para cumplirla, y para estar en Madrid, ciudad donde pasó en 1953 su viaje de novios. Pero, claro, esa razón no tiene por qué coincidir con su deseo. Searle puso este ejemplo como prueba de que el lenguaje "permite crear una razón para cumplirla, independientemente de lo que se desee".Ésta es una de las teorías que desarrolla en Razones para actuar, subtitulado Una teoría de libre albedrío, que se publicará próximamente en Círculo de Lectores. El ensayista, traducido a más de 30 idiomas, critica el modelo tradicional de la racionalidad que ha prevalecido durante siglos en Occidente (que mantiene que todas las razones se basan en deseos).

La tradición ha fracasado, según Searle, en dos aspectos: "No es cierto que los deseos y las creencias lleven a uno inmediatamente a la acción. También es falso que el proceso de la racionalidad consista en seguir las reglas. Considero que el lenguaje permite extender en gran manera las capacidades racionales".

Este pensador y catedrático de Filosofía del Pensamiento y del Lenguaje en la Universidad de Berkeley (California) sostiene que en la actualidad la tarea de la filosofía es "escribir libros" -dijo entre risas, tras añadir que él ya ha escrito 11 libros- "y para resolver los problemas", añadió.

Sistema inestable

Y uno de los más importantes desafios con el que nos encontramos hoy es, a su juicio, cómo casar dos percepciones: "La que tenemos sobre nosotros mismos, que podemos llamar humana (en la que hay conciencia y libre albedrío) con la concepción de realidad (de la que formamos parte) constituida por partículas en movimiento que carecen de significado y libertad y donde todo está determinado". Sin embargo, Searle opina que ahora hay más libertad que a principios de siglo. "Las derrotas del fascismo y del comunismo han traído más libertad. Y también se ha visto favorecida gracias a la tecnología que permite escribir y comunicarte desde grandes distancias".

El autor de Actos del habla. Un ensayo de filosofía del lenguaje (1969), una obra que originó la teoría de los actos del habla, y pieza fundamental de la pragmática lingüística, añadió que uno de los principales déficits en la actualidad es la búsqueda de un lenguaje universal. "La tarea es imposible, pero tenemos un sistema inestable. El lenguaje que más se habla es el chino; sin embargo, tras la II Guerra Mundial el más universal es el inglés y resulta que también el español es hoy una de las lenguas más extendidas".

El jurado que concedió el Premio Jovellanos 2000 estuvo formado por Sabino Fernández Campo, Lluís Xabel Álvarez, Jorge Fernández Bustillo, Juan Ramón Pérez Las Clotas, Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, Juan Vázquez García y Juan Luis Iglesias.

Este jurado designó finalista a Gurutz Jáuregui, catedrático de la Universidad del País Vasco, por La democracia planetaria. En este ensayo, Jáuregui dedica especial atención a los problemas de la extensión mundial del modelo democrático. En anteriores ediciones el premio recayó en Pedro Laín Entralgo, Carlos Castilla del Pino y Javier Tusell, entre otros.

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