El fiscal reduce las penas para los acusados del fraude del IVA
La mayoría de los 24 empresarios de Alicante acusados de defraudar a Hacienda cerca de 150 millones de pesetas en 1992 con la compra de facturas falsas de IVA, aceptaron ayer la oferta planteada por el fiscal, que rebaja las penas de un año a un mes de prisión, y 50.000 pesetas de multa frente a las 200.000 iniciales. Dos de los cuatro imputados por la emisión de las facturas aceptaron una pena de seis meses de cárcel.
La investigación se inició en 1992, después de detectarse irregularidades en varias empresas vinculadas al sector del calzado. Mercantiles de Elche, Elda, Petrer, Sax, Monòver y Pinós, según se desprende de la calificación, adquirían facturas emitidas por dos sociedades que carecían de actividad económica y del alta en la Seguridad Social. Pese a ello, ambas mercantiles acreditaron ventas de artículos relacionados con el sector zapatero que presuntamente vendían por un porcentaje. Se trataba de una trama para defraudar a la Hacienda pública el pago del Impuesto sobre el valor Añadido, IVA.Dos de los cuatro representantes de las empresas fantasmas aceptaron ayer una rebaja en la pena, de los dos años solicitados inicialmente por el fiscal a seis meses de cárcel.
Juan Sánchez Quiles, abogado de uno de los empresarios acusados de la compra de facturas, aseguró ayer que el acuerdo alcanzado no es una "buena solución" para los imputados, pero la oferta acatada por la mayoría le "obligaba" a suscribirla.
En su calificación previa, el fiscal afirma que la intención de los empresarios era incluir gastos ficticios en los libros de contabilidad, para abrir la posibilidad de deducirlos de la base imponible en las declaraciones del IVA.
