Desesperanza en África
A comienzos del siglo XIX, Freetown era un lugar remoto y azotado por la malaria, pero también un lugar de esperanza. Este asentamiento de africanos desposeídos procedentes de Inglaterra y antiguos esclavos de las Américas se había convertido en la principal base de África occidental para la aplicación de la ley que abolía el comercio de esclavos. A comienzos del siglo XXI, Freetown simboliza el fracaso y la desesperanza. (...) Y como Sierra Leona parece un paradigma del resto de África, empieza a parecer que el mundo podría resignarse a dar por perdido todo el continente. (...) Desde enero, Mozambique y Madagascar han sufrido inundaciones, el hambre ha empezado a reaparecer en Etiopía, Zimbabue ha sucumbido a los matones espoleados por el Gobierno y la pobreza y las enfermedades no remiten. Y lo que es peor, siguen desatadas las guerras de Norte a Sur y de Este a Oeste. Nadie puede echar la culpa del tiempo a los africanos, pero la mayoría de las deficiencias del continente se deben no tanto a actos de Dios como a acciones humanas. (...)La ONU debe recibir suficientes tropas, con suficiente equipo, entrenamiento y mandos cualificados para reducir a los rebeldes. De forma realista, eso quiere decir que en parte deben estar formadas por soldados del Primer Mundo. (...) Y cuando acaben los combates, la ONU debe permanecer en Sierra Leona, como permanece en los Balcanes, para mantener la paz. En resumen, tiene que ganar. (...)
Londres, 13 de mayo