La oposición de Bilbao y los sindicatos se unen para dictar la política de empleo
Los grupos municipales de la oposición en Bilbao y todos los sindicatos representados en el Ayuntamiento se han unido con el propósito de dictar la política de empleo del consistorio. Los portavoces sindicales presentaron ayer un "plan estratégico de generación de empleo" que la oposición llevará al próximo pleno, el día 25. Esta pinza contiene un par de aspectos llamativos, ya que la apoyan tanto el PP como EH, y tiene el respaldo de ICV, que mantiene un acuerdo de gobierno con la coalición PNV-EA.
El objetivo básico del plan es "poner límite a la política chapucera" que, a su juicio, está llevando a cabo en materia de empleo el Ayuntamiento encabezado por Iñaki Azkuna. Los representantes de ELA, CSIF LAB, UGT y CCOO acusaron, en conferencia de prensa, a la coalición gobernante de inclumplir reiteradamente el convenio de los trabajadores municipales y forales (el Arcepafe) y de no cubrir las 152 vacantes que existen. Se creará una comisión de seguimiento integrada por todos los sindicatos y los partidos del Ayuntamiento.Si no hay acuerdo antes, los nueve concejales de PNV-EA quedarán en minoría en el pleno. Los sindicalistas recordaron que como el pleno es el "órgano soberano", la coalición estará obligada a aplicar el plan.
Éste contiene un capítulo dedicado a la plantilla y a la oferta de empleo, donde se refiere a las contrataciones externas. Señala que los pliegos de condiciones para contrataciones a empresas privadas deben incluir el compromiso de cumplir íntegramente el documento: las horas extraordinarias, los criterios de contratación, etcétera. También dice que debe haber una discusión antes de privatizar cualquier servicio municipal.
El documento indica que el Ayuntamiento no utilizará "empresas de trabajo temporal" para contrar personal, "ni usará la figura de contratos con empresas para la prestación de servicios". Y añade que si en alguna "circunstancia excepcional" hubiese que recurrir a una empresa de servicios, "se garantizará" que su personal "cobre un salario igual al del personal fijo de plantilla [del Ayuntamiento] durante el tiempo que trabaje".
Los sindicalistas revelaron que, por ejemplo, una auxiliar de una biblioteca bilbaína contratada a través de una empresa de servicios cobra hasta un 53% menos que una compañera funcionaria municipal. Y trabaja una hora más, añadieron.
El documento definitivo, de siete páginas, es fruto de varios meses de negociaciones, según explicó el delegado de LAB, damián Aguirremota. Aseguró que fueron necesarios más de 20 borradores para lograr el consenso y recalcó que tanto sindicatos como partidos están abiertos a llegar a un acuerdo con PNV-EA.
El acuerdo también incluye medidas para el reparto de trabajo, como las 35 horas semanales, facilidades para obtener permisos y licencias, e incentivos para jubilarse a los 60 años.
Posible "peligro"
El concejal de Recursos Humanos, Eusebio Melero, difundió ayer tarde una nota en la que, tras declararse abierto "al diálogo" con los sindicatos y el resto de formaciones políticas, advierte de que hay que "descartar iniciativas que pongan en peligro" la capacidad del Ayuntamiento de seguir siendo un "agente esencial" en la regeneración de la ciudad. Melero no menciona motivos concretos para la negativa de la corporación a suscribir el plan como el resto de partidos.Los representantes sindicales aseguraron, no obstante, en su comparecencia pública que PNV-EA motivó su negativa ante ellos, primero, por dudas sobre la legalidad de varios puntos y, después, por "posibles injerecias en la empresa privada". El delegado recalca que "se mantienen abiertos los canales de diálogo y negociación" con las centrales para llegar a acuerdos "equilibrados" entre la implicación municipal en la generación de empleo y la gestión municipal.
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