Sanidad distribuye vacunas contra la hepatitis B caducadas aunque defiende que son válidas

La Consejería de Sanidad ha distribuido vacunas de la tercera dosis contra la hepatitis B que caducaban en mayo y noviembre de 1999, a las que se ha añadido en el envase exterior una nueva etiqueta que aplaza la caducidad un año. Estas dosis se han distribuido, al menos, entre escolares de las localidades de Llíria y Montcada. Sanidad admitió ayer este hecho, aunque señaló que cuenta con el aval de la Agencia Española del Medicamento, entidad que "autorizó el reetiquetado". Fuentes sanitarias señalan que esta vacuna sería inocua de inyectarse caducada.

Los lotes detectados, todos ellos en el área de salud número cinco -una franja que parte del Rincón de Ademuz y Paterna y acaba en Benimàmet-, son el L2N0399-4, que originalmente tenía una fecha de caducidad de mayo de 1999 y el L3N1039-3, cuya validez se extinguía en noviembre de 1999, todos ellos correspondientes a la tercera dosis de la vacuna de la hepatitis B preparada por el laboratorio farmacéutico Pasteur-Mérieux MSD. En los envases de las dosis individuales figura la caducidad original, un sello que anula el código de barras y un adhesivo que alarga la fecha límite de uso de la vacuna un año más. De igual modo, en el envoltorio de la jeringuilla precargada hay un adhesivo similar, aunque en la propia jeringa figura la fecha de vacunación original, un año anterior a la nueva.Sanidad alegó ayer que esta prórroga de 12 meses cuenta con el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento. Fuentes de la consejería señalaron que se pusieron en contacto con la compañía francesa para comprobar si podían seguir administrando las vacunas a pesar de estar caducadas. Pasteur, según las mismas fuentes, contactó con la Agencia, que con fecha de 28 de enero de 2000 autorizó la aplicación de nuevas etiquetas que alargaban la vida del medicamento un año más, así como su distribución.

La medida no ha sentado demasiado bien al personal sanitario encargado de administrar estas dosis -fundamentalmente en colegios- al no saber si podían administrar la vacuna caducada y no haber recibido explicaciones por parte de la consejeria. Sanidad remitió un fax recientemente que recomendaba "devolver las vacunas ya caducadas", aunque, según la propia consejería, este documento no se refería a las vacunas prorrogadas, sino a otra partida que inicialmente caducaba en mayo de 2000.

De acuerdo con los albaranes del año pasado, se repartieron vacunas que caducaban el año 2001. La diputada socialista María José Mendoza criticó ayer no sólo la inseguridad que ha producide entre los profesionales, sino que comentó la posibilidad de que la consejería haya accedido a esta partida caducada -a diferenicia de otros años- gracias a una "rebaja de precio" por parte del laboratorio farmacéutico, y exigió a Sanidad que aclare las razones por las que se ha accedido a seguir usando una vacuna que originalmente caducaba un año antes.