El trasvase del Ródano sería perjudicial para el medio ambiente fluvial de Cataluña, según varios ingenieros

"El trasvase del Ródano es viable: ni es una obra de coste desmesurado ni de tamaño colosal. No es para el Guinness. El problema es que si se hace, Cataluña descuidará su medio ambiente acuático". La frase fue pronunciada ayer por Ramón Llamas, vicepresidente de la Asociación Internacional de Recursos Hídricos e ingeniero de Caminos y fue suscrita por varios colegas suyos. En su opinión, la del Llobregat, pese a estar en unas condiciones deplorables, ha sido la cuenca que ha salvado varias veces la zona central catalana (Barcelona y su área de influencia) de sufrir restricciones. Pero si se construye el trasvase del Ródano, la presión social que hoy exige la depuración de los ríos Llobregat y Besòs se aflojará y hará que acaben ambos convertidos en cloacas al aire libre.

La opinión de Llamas fue, en buena parte, compartida por el catedrático Hidrología Subterránea en la Universitat Politècnica de Cataluña y miembro del comité científico que analizó la posibilidad del trasvase, Jesús Carrera. En su opinión, hay varias soluciones mejores que el trasvase e incluso más baratas para el consumidor.

Ambos participaron, junto al presidente del Comité Español de Grandes Presas, Lluís Berga, en un coloquio sobre la conveniencia del trasvase, celebrado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos y organizado por el Centro de Documentación y Debate sobre la Ingeniería Civil y el Medio Ambiente.

Carrera explicó que el déficit hídrico previsto en las cuencas centrales para el año 2010 es de unos 300 millones de metros cúbicos. De éstos, 100 corresponden a nueva demanda; otros tantos, al cese en la explotación de recursos actuales y el resto es para garantizar el consumo en momentos de sequía. En su opinión, no está claro que el consumo siga aumentando porque desde hace 20 años, cada vez que se hace una previsión de demanda, ésta decrece.

Además, una campaña racional que buscara reducir el consumo, lo conseguiría. (Carrera puso como ejemplo de campaña inútil la que actualmente promueve el Departamento de Medio Ambiente). El agua del Ródano, aseguró, saldrá a unas 80 pesetas el metro cúbico y no a las 35 que afirman sus defensores. Esto supone que los 100 millones de litros que hoy salen del Llobregat y que, hipotéticamente, llegarán del Ródano costarán 8.000 millones cada año. "Limpiar el Llobregat costaría unos 200 millones anuales", aseguró.

Las 80 pesetas el metro cúbico del Ródano es la misma cantidad, aseguró, que cuesta desalar agua marina, una solución que, añadió, ignora por qué da tanta gente por descartada.

Si la posición de Llamas y Carrera fue beligerante respecto al trasvase, en lo que fueron acompañados por buena parte del público, ingenieros de caminos y estudiantes de la carrera en su mayoría, la de Lluís Berga fue más contemporizadora. Su opinión es que la decisión última no corresponde a los técnicos, sino al conjunto de la sociedad y lo que los ingenieros tienen que hacer es proporcionar los datos para que la decisión sea racional.

Fiel a este supuesto, hizo una exposición de los motivos a favor y en contra de tres trasvases: el Noguera-Pallaresa, el Ebro y el Ródano, para concluir que el primero es la peor opción y que para Cataluña es bueno disponer de dos opciones para elegir en función de diversos parámetros, tanto técnicos como políticos.

Berga sí descartó la conveniencia de instalar plantas desalinizadoras y recordó que la primera vez que alguien propuso el trasvase del Ródano fue el 12 de mayo de 1967, en un congreso de ingenieros celebrado en Santo Domingo de la Calzada.