Bruselas crea una base legal para fomentar el comercio electrónico

La Unión Europea dispone de una base jurídica propia para que los consumidores y pequeñas y medianas empresas (pymes) europeas empiecen a perder el miedo a realizar transacciones comerciales en Internet. La Directiva comunitaria sobre el comercio electrónico, que recibió el pasado jueves el aprobado definitivo del Parlamento Europeo, tendrá que estar integrada en las legislaciones de los Quince a finales del próximo año.La UE da así un paso para entrar de lleno en la nueva economía y competir con Estados Unidos. Pero los consumidores quieren más protección. "Es un hito fundamental para el crecimiento del comercio electrónico en Europea", declaró el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein. La Comisión Europea está segura de que el mercado único se verá potenciado porque la Directiva facilitará la compra de productos entre países y el acceso a servicios en un espacio sin fronteras.

La eurodiputada popular Ana de Palacio, ponente en el Parlamento Europeo del informe sobre comercio electrónico, aseguró que la Directiva permitirá a los consumidores y a las empresas "actuar en el mercado interior con las mismas garantías y la misma facilidad con la que lo hacen en el mercado doméstico". La Directiva comprende todos los servicios de la sociedad de la información como la telecompra, las tiendas de venta on-line, servicios financieros por ingresos publicitarios, prensa on-line, base de datos, servicios profesionales (abogados, médicos), de ocio (vídeo bajo demanda), marketing directo y acceso a Internet.

Pero no se aplica a terceros países, "lo que podría plantear problemas", apuntaron fuentes comunitarias. Cualquier empresa establecida en la UE podrá ofrecerlos cumpliendo las normas del Estado miembro donde ejerza su actividad económica, con independencia de la localización de los sitios en Internet o de los servidores. "En circunstancias ordinarias no tendrán que preocuparse de la legislación de los 14 restantes Estados miembros", añadió Ana de Palacio.

Seguridad jurídica

El consumidor, por su parte, contará con mayor seguridad jurídica a la hora de realizar sus transacciones en Internet. Las empresas que vendan sus productos a través de la red tendrán que enviar la información sobre las particularidades del contrato, sus datos de localización y su autorización para prestar el servicio en el mercado virtual. También se exige al prestador del servicio que envíe siempre un acuse de recibo. Pero los representantes de los consumidores no han quedado muy contentos. Quieren mayor protección. "El consumidor tiene que tener la misma protección en el comercio electrónico que en el mundo real, y esta directiva no garantiza que eso vaya a ser así", según la oficina europea de organizaciones de consumidores (BEUC).

El comercio a través de la red está creciendo a un ritmo de vértigo en todo el mundo. Las previsiones indican que para el año 2003, en la UE los mercados virtuales generen 340.000 millones de euros (56,5 billones de pesetas), frente a los 17.000 millones del año pasado.

El Observatorio Europeo sobre la Tecnología de la Información (OETI) prevé que ese año la mitad de la población europea utilice Internet (siete millones de personas en España). El comercio electrónico crecerá de los dos millones de usuarios de hace tres años hasta los 34 millones en el 2002 (el 6% en España).