Un escape de gas mata a un joven operario de la Feria de Abril

El fin de semana de clausura de la Feria de Abril arrancó ayer con un grave accidente. Un joven de 18 años murió por intoxicación de gas en la zona de acampada de los operarios de las atracciones de feria. El fallecido, Miguel Ángel Segura Cervantes, es la primera víctima mortal de los 29 años de historia de este acontecimiento en Cataluña. Otros dos jóvenes resultaron gravemente heridos.Los hechos ocurrieron alrededor de las siete de la mañana, en el remolque de un camión que los trabajadores de la churrería Los Especiales utilizaban como vivienda durante los 10 días de trabajo de la Feria de Abril. Según fuentes policiales, en el remolque se produjo un escape de gas butano procedente de una bombona que alimentaba el calentador. Los seis ocupantes del habitáculo resultaron intoxicados de distinta gravedad. Miguel Ángel Segura murió en poco tiempo. Juan Carlos Ramírez Casado, de 27 años, y José María González Cortejosa, de 30, continuaban anoche ingresados en el hospital de la Cruz Roja de Barcelona y en el de Can Ruti de Badalona, respectivamente, en estado crítico. Francisco Aguilar Lancha, de 38 años, y Juan González Febrero, de 33, fueron atendidos también en el hospital de la Cruz Roja, pero fueron dados de alta por la tarde. El sexto ocupante del vehículo resultó ileso y fue quien dio la voz de alarma, a las nueve de la mañana, pidiendo auxilio para sus compañeros.

Los dos puntos de atención de Cruz Roja habilitados en el real de la Feria de Abril se encontraban cerrados en el momento del accidente, puesto que no empiezan a funcionar hasta las once de la mañana, hora de apertura del recinto al público. Algunos feriantes, compañeros de acampada de los accidentados, denunciaron ayer que las ambulancias no llegaron al lugar de los hechos hasta más de media hora después de que se reclamara asistencia médica. Sí acudió en ayuda de los intoxicados una dotación de bomberos que se encontraba en la feria en aquel momento.

Más de 5.000 personas trabajan en la Feria de Abril. El accidente puso en evidencia el estado casi infrahumano en que permanecen acampados durante la feria los trabajadores de las atracciones. Algunos de ellos denunciaron ayer: "Estamos viviendo en un recinto que nos cede la empresa incineradora TERSA , dejados de la mano de Dios por parte de la organización, que ni siquiera nos facilita luz, ni agua, ni lavabos, ni asistencia alguna". Ángel Nieto, uno de los feriantes, denunció: "Es TERSA la que nos cede el agua y la luz, pese a que, en mi caso, pago 605.000 pesetas a la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña para poder montar mi atracción en el real".

El presidente de la federación, Francisco García Prieto, negó estas acusaciones y afirmó: "A los feriantes se les asegura el suministro de agua y luz a través del Ayuntamiento de Sant Adrià". El máximo responsable de la Feria de Abril insistió una y otra vez en que el accidente había ocurrido "fuera de la feria", puesto que la zona de acampada de los operarios está separada del real por una alambrada. García Prieto definió el accidente como "un error humano que podría pasar en cualquier sitio".