La rehabilitación de viviendas sube un 186% en un solo año en Barcelona

La rehabilitación de fincas aumentó el año pasado en Barcelona un 186%. Las reformas que crecieron de forma espectacular fueron las financiadas parcialmente con fondos públicos: un total de 18.000 viviendas recibieron algún tipo de ayuda durante 1999, frente a las 6.400 del año anterior. Según el Patronato Municipal de la Vivienda, el pasado ejercicio resultó especialmente bueno para todos los subsectores de la construcción. En la carrera imparable de los precios, se mantuvo la tendencia al alza, tanto en la vivienda nueva como en la de segunda mano.

De los datos del último trimestre del año se desprende que el número de pisos acabados aumentó un 32% respecto a 1998 y el de las viviendas en construcción (13.226) un 14%. Los precios siguieron la tendencia al alza: la vivienda nueva subió un 22% y la de segunda mano un 16,4%. Los precios de los alquileres tampoco quedaron atrás, con aumentos del 18%.La intensa actividad se notó en Barcelona durante todo el año a juzgar por el número de proyectos visados por el Colegio de Aparejadores de Barcelona, que ascendieron a 6.558. A partir de estos datos, la economista Carme Trilla ha elaborado un estudio que demuestra que la ciudad atraviesa una fase expansiva desde 1994.

La participación de los promotores públicos y de las entidades sin ánimo de lucro supuso en 1999 el 23% del total construido. De las 1.158 viviendas protegidas, 483 eran de promoción pública y las 574 restantes de régimen especial.

Si los precios de la construcción siguen por las nubes, un bien tan escaso como es el suelo en Barcelona no es de extrañar que siga cotizando al alza, con subidas del 25,5%. Todo ello contribuye a dificultar aún más, según Trilla, el acceso de las familias barcelonesas a una vivienda: "La curva del esfuerzo familiar para la compra de un piso llegó a su momento más bajo en 1998 y ha vuelto a aumentar durante 1999".

Por distritos, es Sant Martí donde se percibe mayor nivel de actividad, como lo demuestra el hecho de que allí se emprendió la construcción de 2.712 viviendas, lo que representa el 41% de la ciudad, a las que hay que añadir las 4.539 que ya estaban en fase de construcción. Esta zona de la ciudad mantiene la tendencia ya iniciada en 1993, lo que la confirma como el distrito en expansión por excelencia.

Sant Andreu encabeza la lista de distritos donde más viviendas se visaron el año pasado, con un aumento del 28,2% respecto al ejercicio de 1998, en el que el volumen de edificación también fue importante. El mercado se mostró muy activo y absorbió con rapidez el millar de viviendas disponibles a finales de 1998, de las cuales en la segunda mitad del año sólo quedaban por vender 198.

En el otro extremo se sitúa Horta-Guinardó, el distrito menos activo, tanto en lo referente a vivienda nueva como a rehabilitación.