Renfe y los peritos culpan del siniestro de Uharte Arakil a los maquinistas
El director de protección civil y seguridad de Renfe en el año 1997, Javier Moreno, señaló ayer ante el tribunal de Pamplona que juzga la catástrofe ferroviaria ocurrida en Uharte Arakil (Navarra) el 31 de marzo de aquel año que la causa del descarrilamiento del intercity Miguel de Unamuno, que causó 18 víctimas mortales y más de cien heridos, fue "el incumplimiento de las indicaciones de las señales por parte de los maquinistas".Moreno, al igual que los tres ingenieros de caminos del Colegio oficial de Navarra que elaboraron un informe pericial sobre el accidente, no negó la hipótesis de que los dos acusados pudieron haber rebasado la primera de las señales de acceso a la estación de Uharte, la de avanzada, en posición de vía libre. El día anterior los guardias civiles instructores del atestado confirmaron que esa hipótesis, defendida por los acusados, era posible. Sin embargo, tanto el responsable de seguridad de Renfe como los expertos periciales que testificaron ayer aclararon que sólo un fallo mecánico, un sabotaje o una manipulación antirreglamentaria de las señales hubiera permitido que así fuera. Y ninguna de esas causas pudo ser confirmada tras las exhaustivas investigaciones realizadas en el lugar del accidente. Tanto Renfe como los ingenieros subrayaron que la hipótesis más fiable es que los maquinistas rebasaron a 137 kilómetros por hora la señal de avanzada de la estación sin percibir que ésta anunciaba precaución. "Tuvieron que verla", señaló el portavoz de los peritos.
Activó el freno directo
Una vez rebasada esa señal, el convoy superó con éxito, pese a su enorme velocidad, un cambio a una vía de frenado recomendado para una velocidad de 30 kilómetros a la hora, por la que transitó durante 150 metros. Al llegar a la altura de la estación, según el responsable de seguridad de Renfe y los peritos, el maquinista, que era el único que podía hacerlo, activó incorrectamente el freno directo, que actúa sólo sobre la locomotora. Dos o tres segundos después, la propia maniobra, "técnicamente antirreglamentaria" aunque no prohibida, según Javier Moreno, provocó el descarrilamiento de los vagones. "La coincidencia temporal entre el accionamiento del freno directo y el descarrilamiento es absoluta", relataron los ingenieros.
Por segundo día consecutivo, los letrados defensores del maquinista Juan José García y de su ayudante, Miguel Ángel Marinetto, intentaron demostrar que en los cinco minutos escasos en los que el tren discurrió entre las estaciones de Irurtzun y Uharte Arakil no hubo tiempo suficiente como para que el factor de esta última ejecutara el proceso de señalización de parada con antelación suficiente. Está confirmado que a las 19 horas y 31 minutos el puesto de mando de Renfe en Miranda de Ebro informó de que el cruce del Miguel de Unamuno con un tren regional se realizaría en la estación de Uharte, un punto inhabitual. También está constatado que el jefe de estación de Irurtzun avisó a las 19.36 del paso del Miguel de Unamuno. El accidente ocurrió a las 19.41.
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