Dos muertos al chocar un coche con otro que iba en dirección contraria

Un conductor que circulaba en dirección contraria en la carretera de Toledo (N-401) por causas desconocidas falleció en la madrugada de ayer al colisionar contra otro vehículo cuya conductora también falleció en el accidente. La acompañante que iba sentada en el asiento del copiloto resultó con heridas muy graves, según informó ayer un portavoz de la Guardia Civil.El accidente sucedió en el kilómetro 17,100 de la mencionada carretera nacional, dentro del término municipal de Fuenlabrada. El supuesto conductor homicida circulaba a gran velocidad en dirección prohibida a los mandos de un Opel Frontera, un todoterreno de gran potencia y peso, según un portavoz de la Guardia Civil de Tráfico. El conductor, R.D.M., de 25 años, viajaba solo y en sentido contrario hacia Madrid. Le deslumbraban las luces de los escasos coches que circulaban de frente a esa hora en dirección a Toledo.

A las 4.50, el Opel Frontera se encontró de frente con un pequeño Seat Ibiza en el que viajaban dos mujeres. La conductora del Ibiza, F.D.A., de 23 años, no pudo esquivar al todoterreno y colisionó de frente contra él. El utilitario salió despedido por la brutal colisión unos veinte metros hacia atrás y quedó destrozado. La conductora resultó muerta al instante por el topetazo. La mujer que viajaba con ella, Isabel Dávila Nogales, de 36 años, resultó herida de gravedad. "Sufrió una fuerte contusión torácica, una fractura de fémur, fractura de maxilar y el estallido de un globo ocular", explicó ayer un portavoz del Insalud 061.

Dávila fue trasladada en ambulancia al hospital de Getafe, donde recibió las primeras atenciones médicas. Horas más tarde, hacia el mediodía, otra ambulancia la trasladó del centro sanitario getafense al hospital de Gregorio Marañón, en Madrid, donde será sometida a tratamiento quirúrgico de una mayor complejidad médica, según explicaron fuentes sanitarias.

Colisión contra una cafetería

Por otro lado, un coche se estampó en la madrugada de ayer contra la fachada de una cafetería en la calle del Padre Damián. Los dos ocupantes del vehículo resultaron heridos leves. La cafetería Azul tuvo ayer un cliente inesperado. Un coche se metió parcialmente dentro del local después de sufrir un accidente. El vehículo circulaba a la 1.20 a gran velocidad por la mencionada calle, según informó ayer un portavoz de la Policía Municipal. Un coche que salía de una calle adyacente se le cruzó en el camino. Al tratar de esquivarle, el conductor se salió de la calzada e invadió la acera. Se llevó por delante los bolardos de protección y se estampó contra la fachada de la cafetería.

Los bomberos acudieron al lugar para sacar el vehículo del local. Los sanitarios del Samur atendieron de heridas leves a los dos ocupantes del coche.