La guerra de las matrículas
El cambio del sistema de matriculación de coches es inminente. Desde marzo pasado circulan en Madrid vehículos que llevan placas con las letras ZA. Cuando el contador marque ZZ se habrán agotado todas las combinaciones. La cuenta final del sistema, vigente desde los años 70, comenzará en Barcelona en unos pocos años más.Ésta puede ser la ocasión para que España adopte el modelo de placas propuesto por la UE hace diez años. La Dirección General de Tráfico espera una decisión del Gobierno, que ha preferido postergarla hasta último momento debido a los conflictos que las matrículas desatan en España.
Las letras de las placas han sido utilizadas tradicionalmente para expresar la rivalidad de las comarcas, pueblos y provincias. Más aún, han sido consideradas por ciertos nacionalismos como un signo más de identidad.
Se calcula que la Z -que permite la matriculación de 200.000 vehículos- estará agotada en Madrid antes de fin de año. "Estamos a la espera de una decisión del Gobierno. Técnicamente, la solución es sencilla, pero hay que decidir si se cambia el sistema actual por el europeo, y aún no se ha resuelto nada", asegura un portavoz de Tráfico.
La decisión está enteramente en manos del Gobierno, que tiene la competencia para reformar el Reglamento General de Vehículos. Tráfico propuso hace cinco años que España adoptara la normativa de la UE, un modelo opcional, que pretende unificar los códigos de las placas en todos los países miembros.
El prototipo de la UE mide dos centímetros más que las actuales y lleva impresa una franja azul con las doce estrellas. Incluye, además, la identificación del país y una serie de cuatro números y tres letras. Portugal se ha acogido al sistema, que es optativo en Francia. La placa de la UE, que eliminaría de la serie las vocales para evitar combinaciones malsonantes o de doble sentido, puede estar sujeta a muchas variaciones, pero en principio descartaría cualquier identificación regional del coche -y, por tanto, de su propietario-, pues las siglas de la provincia que aparecen en las actuales serían reemplazadas por las del país.
En la legislatura pasada, Convergència i Unió rechazó cualquier alternativa en la que no apareciera el nombre de la comunidad autónoma. Ignaci Guardans, ex parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados, asegura que las placas no se convertirán en una bandera del nacionalismo catalán, pues se trata de hallar "una solución técnica que sea uniforme y, a la vez, válida y aceptable para todas las comunidades". Reconoce que su partido ha expresado su opinión respecto de este asunto, aunque "hubo en el 98 alguna alternativa propuesta por Interior que se acercaba a una fórmula deseable". Y asegura que las placas no tienen ningún atractivo "como para desatar pasiones".
Pero los desacuerdos hicieron que el Gobierno prefiriera agotar el sistema actual antes de tomar una decisión. Ahora todo está en manos de Ministerio del Interior.
Aunque el modelo de la UE admite la posibilidad de variaciones del original, será difícil encontrar alguna del gusto de todos. El Bloque Nacionalista Galego, por ejemplo, no acepta el logo de la UE, y prefiere que se mantenga el modelo actual. La solución técnica sería aumentar un número más a la serie. El Partido Andalucista inició en el 98 una campaña para que las placas incluyeran, además del logo de la UE, la bandera andaluza. Y son parte de las anécdotas de las placas esos ciudadanos de Gijón que prefieren matricular sus vehículos en Girona, para llevar las siglas GI en sus placas, y no la O de Oviedo.
Los defensores de la placa europea aseguran que ésta facilitaría a los conductores la circulación de coches españoles en el resto de Europa. Según Tráfico, ayudaría a disminuir el vandalismo del que son objeto los vehículos foráneos en ciertas comunidades y beneficiaría al mercado de vehículos usados.
Entre las alternativas que maneja Interior hay una salomónica: incluir el logotipo la Unión Europea; una identificación del país: la E o la bandera de España; otra de la comunidad autónoma; y, una serie de tres letras y tres números. Y que sería opcional y no obligatoria para los propietarios de automotores.
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