Cuba frena su apertura al cancelar los acuerdos que negociaba con la UE

Cuba ha renunciado a ingresar en el club de los países ACP (África, Caribe, Pacífico), desvinculándose así de los acuerdos comerciales y políticos que unen a la Unión Europea y este grupo de países en desarrollo. La Habana justifica su decisión en que "persistir en la solicitud de ingreso sólo serviría para exponernos a ser víctimas de exigencias inaceptables por parte de la UE", según un portavoz. Se confirma así lo que ya se esperaba desde la semana pasada, cuando La Habana suspendió la visita que iba a realizar a la isla una delegación de la UE. De esta forma, en unos pocos días y sin que medie ninguna decisión comunitaria, Europa ve cómo Cuba se aleja aún más de su órbita política y se reafirma el inmovilismo del régimen.Aunque la retirada de la solicitud de adhesión de Cuba al nuevo convenio ACP fue anunciada el jueves por sorpresa por el Gobierno de Fidel Castro en una carta enviada al Comité de los Embajadores ACP en Bruselas, en realidad, la noticia sorprendió a muy pocos a ambas orillas del Atlántico. Desde hace varios meses, diplomáticos europeos en La Habana comentaban la posibilidad de que algo así sucediese, dada la falta de voluntad del Gobierno cubano de introducir cambios políticos, por pequeños que fuesen, para adaptar su realidad al articulado del nuevo tratado ACP, que incluye derechos humanos y democracia.

Fuentes diplomáticas europeas consideraron que, para Cuba, el nuevo convenio ACP siempre fue un "caramelo envenenado". Si Cuba lo firmaba, de hecho se convertía en signatario de un tratado internacional que le comprometía a avanzar en el terreno de la democracia y los derechos humanos, de acuerdo a las cánones establecidos por la UE, so pena de ser penalizado públicamente con la congelación de los fondos y ventajas comerciales a las que tendría derecho en caso de entrar. "Esto, más tarde o más temprano, se iba a convertir en una fuente de problemas y de dolores de cabeza para el Gobierno cubano, dado que si no hay voluntad de cambio, como parece ser, el enfrentamiento con la UE era inevitable", opina un diplomático europeo.

Un error

Para la Comisión Europea, la decisión de Castro es "un error" porque "nunca nadie les ha dicho oficialmente que nosotros les vayamos a poner condiciones políticas especiales", declararon fuentes de la Comisión Europea. "Se les ha sugerido, en privado, la conveniencia de que hicieran algunos gestos, pero nunca se ha hablado de condiciones", añadieron estas fuentes. Bruselas no alterará su actual política hacia Cuba: congelación de la relación política y mantenimiento de la ayuda humanitaria, especialmente en los campos de la educación y la salud, declaró ayer un portavoz de la Comisión.

Cuba, aunque pidió formalmente su ingreso al nuevo convenio ACP, en el fondo deseaba encontrar una excusa para no entrar, según diplomáticos europeos. Ésta llegó con la condena de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra con el voto favorable de los países de la UE miembros de dicha comisión.