La memoria carlista vuelve a Estella
El Partido Carlista firmó ayer en el Ayuntamiento de Estella un acuerdo histórico con el Gobierno de Navarra, en virtud del cual los carlistas ceden todos los fondos históricos que poseen, actualmente dispersos por toda España, para su integración en el futuro Museo Histórico del Carlismo, que se levantará en un robusto edificio del siglo XVII, el Palacio del Gobernador, ubicado en la ciudad del Ega."Por primera vez, el carlismo dispondrá de un museo exclusivo en el que se custodiarán y exhibirán, con la dignidad que se merecen, los innumerables fondos históricos y artísticos que el partido ha guardado durante dos siglos", señaló poco después de la firma del acuerdo de colaboración el abogado tudelano José Ángel Pérez Nievas, presidente del Partido Carlista.
La primera consecuencia de un acuerdo que ha tardado dos décadas en materializarse será la salida del Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco de Bilbao del centenar largo de piezas textiles, fundamentalmente banderas, estandartes y uniformes, que fueron depositadas en él hace tres años para su restauración, realizada con fondos del Gobierno vasco y especialmente tutelada por la ex directora del centro, hoy jubilada, Karmele Goñi. A ella le dedicaron ayer los carlistas un preferente y emotivo recuerdo de gratitud por su dedicación personal a la conservación y cuidado de las piezas.
El futuro Museo del Carlismo costará unos 600 millones de pesetas y las obras tardarán al menos dos años en concluirse. El edificio elegido, un palacio al estilo de los Austrias actualmente en ruinas y con capacidad para albergar 2.409 metros cuadrados de instalaciones, es uno de los más bellos de la ciudad.
"Los carlistas", dijo Pérez Nievas, "siempre deseamos que el museo estuviese ubicado en Estella, por la especial simbología de la ciudad en la historia del movimiento, pero surgieron grandes obstáculos que nos hicieron recorrer toda Euskal Herria buscando edificios en Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra", se lamentó el presidente carlista.
Un acuerdo unánime del Parlamento de Navarra, adoptado el 24 de abril de 1997, por el que se decidió crear el Museo de Recuerdos Históricos del Carlismo y del Siglo XIX, que será su nombre oficial, abrió las puertas a la posibilidad de ubicarlo definitivamente en la comunidad foral. Cuando el 20 de diciembre de 1999, el Gobierno navarro cumplió el mandato y decidió asumir la titularidad del museo y financiar la reconstrucción del edificio elegido, cedido gratuitamente por el Ayuntamiento estellés, muchos carlistas respiraron por fin tranquilos al constatar que el peregrinar de dos siglos de sus cuadros, banderas, libros, armas, fotografías y documentos, acumulados en precario en sus distintos círculos y sedes, tendría por fin un espacio vivo en el que poder ser exhibidos como parte de la memoria histórica de Navarra, el País Vasco y toda España. "Será un museo plural", dijo el presidente del Partido Carlista, "porque acogerá la memoria de muchas regiones".
Pérez Nievas recordó unas palabras del actual alcalde de Getxo, el peneuvista Iñaki Zarraoa, al señalar que "el que pretenda hacer la historia de este país ignorando el carlismo dará un salto en el vacío". Y añadió: "Para bien o para mal, hay que transitar la senda carlista porque es nuestra historia".
Piezas de "inmenso valor"
Además de los fondos del museo bilbaíno, cedidos en su día con el compromiso de que el depósito terminara en el año 2007, el futuro Museo del Carlismo de Estella, albergará, según confirmaron ayer los dirigentes del partido, varios cientos de piezas de gran valor histórico. "¿Qué inmenso valor se le puede dar, por citar un ejemplo, a los documentos escritos por el comandante del Batallón Gernika en 1872, narrando una a una las peripecias de guerra y documentando toda la trayectoria del mismo?", dijo Pérez Nievas. "Pues ese será", añadió, "uno de los cientos de documentos y piezas que quedarán depositados en el museo".
Los carlistas están seguros de que muchos herederos de aquellos combatientes sacarán ahora a la luz importantes fondos documentales, artísticos e históricos que han mantenido celosamente guardados en privado al no disponer de una iniciativa museística como la que ahora se materializa, que permitirá su adecuada custodia y exhibición.
"No será un museo muerto", dijo Juan Ramón Corpas Mauleón, director general de la institución cultural Príncipe de Viana. "Será un auténtico centro de interpretación histórica del carlismo abierto a múltiples iniciativas, además de un nuevo hito arquitectónico y patrimonial en una ciudad como Estella, enclavada en pleno Camino de Santiago", añadió el primer representante de la cultura navarra.
Así pues, el sable de Carlos VII, las pistolas de Zumalacárregui y el estandarte de la Generalísima, que hizo tres guerras, volverán a Estella. Pero esta vez será para siempre y en son de paz.
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