Barcelona, Utah
¿Ustedes habían oído hablar de la Fundación de Contenidos de Creación? Tranquilos, yo tampoco sabía en qué consistía tan benéfica asociación hasta que recibí la llamada de Andreu Morte, su presidente, para invitarme a desayunar e informarme de los interesantes contactos que su fundación mantiene con el señor Robert Redford y su Sundance Institute y que van a conducir, de momento, a la celebración en nuestra ciudad de un Laboratorio de Desarrollo y Entorno de Guiones entre los días 17 y 24 de junio del año en curso.En un país en el que el colmo de la modernidad audiovisual es una serie de televisión aburridísima en la que Emma Vilarasau y Ramon Madaula van disfrazados de Keanu Reeves en The matrix, es de agradecer que a alguien se le ocurra ponerse en contacto con los responsables, entre otras cosas, de un festival de cine independiente que está bastante bien (aunque se celebre en la patria chica de los mormones, cuyos exiliados barceloneses, por cierto, vuelven durante estos días a predicar la palabra del señor en la Rambla de Catalunya: ¡cuidado con ellos, son más pesados que una vaca en brazos!).
Eso es lo que ha hecho el señor Morte, miembro en excedencia (permanente) de La Fura dels Baus y gestor cultural más o menos adscrito al mascarellismo más radical. Después de montar un centro cultural en Florencia del que está muy orgulloso, al amigo Morte le ha dado por el cine. Tras descubrir que la banda del señor Redford tenía una sede en Londres, otra en Budapest y algunas más repartidas por Suramérica, se le ocurrió que tal vez Barcelona podría ser la sede europeo-mediterráneo-latinoamericana del Sundance Institute. En eso anda, y por lo que me contó la otra mañana en un ruidoso bar del centro de la ciudad repleto de truños berreando por su teléfono móvil, la cosa no pinta mal. Para empezar, una especie de seminario entre guionistas españoles y suramericanos, en el que un grupo de asesores nacionales (José Luis Guerín, Joan Potau, José María Morales y Julio Fernández, entre otros) debatirá con autores latinoamericanos el guión que éstos se traigan bajo el brazo.
Esos guiones, con el marchamo del Sundance Institute, lo tendrán más fácil para conseguir financiación, podrán ser presentados internacionalmente en la plataforma que constituye el Sundance Film Festival, les garantizarán tal vez a sus autores un contrato con un cazatalentos gringo y... Bueno, nadie está diciendo que participar en los saraos del señor Morte garantice una candidatura para los premios de la academia de Hollywood, pero sí es innegable que, para escritores y directores españoles e iberoamericanos, podemos estar ante una de esas plataformas con futuro que, sobre todo, demuestran que a veces podemos mirar un poco más allá de nuestras propias narices.
Evidentemente, esta historia puede contemplarse como una muestra de corrección política a varios niveles: los gringos nos perdonan la vida a nosotros, nosotros se la perdonamos a los latinoamericanos y, mientras tanto, Robert Redford incrementa su fama de buen liberal norteamericano que busca alternativas a las costosas tonterías de las majors. Pero Andreu Morte asegura que ese punto de vista es falso: que Redford tiene buena intención, que el contacto entre gringos e hispanos va a ser enriquecedor para todos y que aquí de lo que se trata es de poner en marcha proyectos interesantes que se puedan difundir convenientemente.
Esa mañana debí de dejarme en casa al cínico que llevo dentro, pues todo lo que me contó el señor Morte me pareció tan razonable como estimulante. Si todo esto sirve para que un director español pueda rodar en Los Ángeles, un guionista mexicano escribir una película española y una productora barcelonesa rodar en Veracruz, bienvenido sea el laboratorio de guiones de mediados de junio y todas las demás propuestas que Andreu Morte tiene en cartera.
Propuestas a las que el departamento de cinematografía y vídeo de la Generalitat, uno de los patrocinadores del seminario (junto con el ICAA, el Ayuntamiento y la Caixa de Catalunya), piensa contribuir con un milloncete. ¡Gracias, generosos!
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