El textil navarro lucha por sobrevivir

La principal empresa del textil de Navarra corre un serio riesgo de cerrar sus puertas. Hace apenas un año, la firma Eurovestir, ubicada en Olite, tenía 210 empleados y obtenía beneficios. Hoy en día está en situación de suspensión de pagos y sólo sería viable, según el plan de viabilidad elaborado por la empresa Kurt Salmon Associates, si echa a 76 personas, la mitad de su actual plantilla, compuesta mayoritariamente por mujeres, y se queda únicamente con 54 empleadas.El futuro es ahora muy negro para la firma olitense, que en apenas un año ha perdido la mayoría de sus clientes, ha vivido numerosas jornadas de huelga y no encuentra una salida a su producción. Los sindicatos achacan a la dirección el haber gestionado "nefastamente" la firma. Ésta lo niega y atribuye a la alta conflictividad vivida en los últimos tiempos la progresiva pérdida de la cartera de pedidos.

"No podemos mantener artificialmente la empresa", advierte la consejera de Industria, Nuria Iturriagagoitia. El Gobierno navarro, principal acreedor, ha buscado sin éxito clientes para Eurovestir. El sindicato CC OO, mayoritario en el comité de empresa, estima al igual que UGT que la firma está en la antesala del cierre.

Uno de los problemas de Eurovestir, según el informe de Iturriagagoitia, son sus altos costes de producción. La cualificación profesional de sus empleadas es alta y la maquinaria, moderna , pero la empresa se inserta en un mercado muy reducido porque el costo económico por minuto trabajado sale tan caro que sólo puede atender trabajo de firmas de la gama alta de mercado como Burberrys o Loewe, lo que reduce mucho su cartera de potenciales clientes.

"El coste de producir una americana es, para un pedido de 250 prendas, de casi 8.700 pesetas por unidad, cuando la cadena Zara la quiere por menos de 3.500 pesetas", explicó Iturriagagoitia ante una comisión parlamentaria. El problema es global. La consejera reconoció que la industria textil en España está "de capa caída" porque las marcas quieren mano de obra barata y acuden, por ejemplo, a Marruecos.

Eurovestir, con dos décadas de vida, tuvo pérdidas a lo largo de los noventa. Las instituciones le han inyectado dinero y sus deudas actuales son de 625 millones de pesetas. Curiosamente, redujo pérdidas desde 1995 en adelante y en 1999 presentó beneficios. Siempre ha devuelto la mayor parte de las ayudas, pero tres equipos directivos consecutivos han sido incapaces de enderezar su situación. Gobierno y Seguridad Social tienen hipotecados todos sus activos.

Plan de viabilidad

Aunque los sindicatos rechazan el último plan de viabilidad, Iturriagagoitia recuerda que Kurt Salmon es un prestigioso consultor que dedica el 80% de su trabajo a analizar el sector textil. Pero las empleadas, 68 de las cuales se han acogido desde agosto a un plan de bajas incentivadas, insisten en que el plan convertiría a la empresa en un taller sin futuro y ayudaría al cierre de la planta cuando, según los sindicatos, una buena gestión comercial podría regenerar la actividad en sus actuales dimensiones. La factoría olitense puede producir al día 250 americanas de gama alta, aunque en los últimos tiempos apenas fabrica 50.

Algunos grupos políticos han acusado a la dirección de "autodestruir" la cartera de clientes "para quitarse de encima el pasivo y a las trabajadoras". El único fruto de la mediación gubernamental ha sido hallar un nuevo inversor para la planta que Eurovestir tiene en otra localidad navarra, Caparroso, con 50 empleadas. El estudio de viabilidad aseguraba que esta planta era inviable. La empresa textil catalana Gorina ha aceptado arrendar las instalaciones y garantizar la actual producción de pantalones de caballero. Los propietarios de Eurovestir han dado el visto bueno al acuerdo. Fernando Seves, accionista minoritario, constituirá una nueva sociedad con Gorina para sacar adelante la actividad. El accionista mayoritario de Eurovestir es el empresario Fernando Portillo.

Mientras la empresa agoniza, hasta los sindicatos y partidos se han enzarzado en una dura polémica, en la que UGT acusa a CC OO de haber "empeorado las cosas" por una actuación sindical "radicalizada"; la alcaldesa de la ciudad, Mari Carmen Ochoa (PSN) reprocha a UGT no "mojarse" en la crisis y CC OO reitera que "la pésima gestión de la dirección se ha cargado la empresa".

Las trabajadoras instan al Gobierno a salvar la empresa gestionándola directamente o encontrando un nuevo empresario. Aseguran que el sector no está tan mal como dice la consejera, ya que otras dos firmas, Cunbur, en Cascante, y Nueva Navarra (Grupo Cardenal), en Fitero, tienen fuerte actividad en la gama productiva media cobrando incluso mejores salarios