"Soy un estímulo para actrices desconocidas"

Hasta hace un año, Ana Fernández era una actriz andaluza absolutamente desconocida para el gran público que se ganaba la vida entre los doblajes, el teatro independiente y las series de televisión. Hoy, esta intérprete risueña y de apariencia frágil tiene en su casa el Goya a la mejor actriz revelación, ha encarnado a la protagonista de la recién estrenada película Sé quien eres y cuenta con varios proyectos cinematográficos y teatrales en su agenda de los próximos meses. Esta casi milagrosa transformación obedece al papel de una joven limpiadora sevillana que Ana Fernández interpretó en Solas, de Benito Zambrano, un filme que no ha parado de cosechar premios desde su paso por el Festival de Berlín de 1999."Lo curioso de mi intervención en Solas", comenta la actriz, "es que en un principio tenía adjudicado un papel secundario, porque Benito creía que yo no tenía cara de limpiadora y además opinaba que mi acento andaluz estaba muy difuminado. Pero yo suelo ir a por todas. Por eso le pedí una bata de limpiadora a mi madre y pasé interminables pruebas, a base de improvisaciones muy largas, interpretando todo tipo de sentimientos, hasta que Benito me dio el papel. A partir de ese momento la vida ha cambiado para mí. Sin embargo, todavía no he disfrutado de sosiego para asimilar el triunfo de Solas, porque desde hace un año he enlazado un trabajo con otro".

Sin antecedentes artísticos en su familia, esta sevillana nacida en el pueblecito de Valencina de la Concepción hace 34 años gozaba de niña jugando "a ser personaje de películas". "De todos modos", añade Ana Fernández, "nunca soñé con trabajar en el cine, porque la verdad es que nunca me ha podido la ambición. Quiero decir la ambición de ser famosa, porque el éxito, al fin y al cabo, es una cuestión de azar. Ahora bien, he sido muy exigente y disciplinada con mi profesión desde que empecé, con apenas 17 años, a recorrer pueblos y barrios de Andalucía con una compañía de teatro independiente".

Ana Fernández, que encubre una voluntad de hierro bajo una expresión dulce de niña asombrada, ha labrado desde entonces una biografía que incluye una carrera de Arte Dramático, varios cursos de Historia del Arte, montajes teatrales, series de televisión y hasta el empleo la mujer del tiempo en Canal Sur. "Soy actriz por placer, para divertirme o para sufrir, para vivir intensamente en una palabra.

"Sin la experiencia acumulada en años de trabajo", manifiesta la actriz, "nunca hubiera podido participar en Solas. Soy muy apasionada y me entrego a tope en cada personaje. Ahí radica la clave de mi interpretación en Solas, que ha sido un revulsivo, un estímulo para muchas actrices desconocidas que se buscan la vida todos los días. En cualquier caso, la fama repentina no se me ha subido a la cabeza, y soy consciente de que esta profesión está marcada por las rachas y los altibajos". Después del baño de premios y reconocimientos cosechados con la película de Benito Zambrano, la carrera de Ana Fernández ha pasado por su personaje de inspectora Lucía en la serie Policías, de Antena3, y más recientemente por un rol de psiquiatra en Sé quien eres, un policiaco con trasfondo político que ha rodado a las órdenes de Patricia Ferreira y con el actor argentino Miguel Ángel Solá como compañero de reparto.

"No quería encasillarme", declara la actriz, "y rechacé algunos guiones que me hubieran obligado a repetir personajes muy parecidos al de Solas. Además, Patricia Ferreira me dio la oportunidad de trabajar con un actor tan excelente y generoso como Miguel Ángel Solá. La verdad es que siempre he tenido suerte, porque he encontrado muy buenos compañeros, desde mis tiempos de teatro hasta las películas recientes".

Corredora de fondo, inquieta hasta el punto de manifestar que escucha constantemente "un ruido de avispas en la cabeza", concienzuda hasta la obsesión con su trabajo, Ana Fernández esgrime una filosofía de esos artesanos que llegan a convertirse en artistas: "Hay que hacer muchos buenos papeles de secundario para llegar a hacer buenos protagonistas". Por eso no le importa que José Luis Garci le haya ofrecido un rol secundario en su próxima película, en la que compartirá reparto con monstruos de la interpretación como Fernando Fernán-Gómez o Julia Gutiérrez Caba. Cuando cita esos nombres se le iluminan sus ojos oscuros a Ana Fernández y suspira la chica que jugaba a ser actriz. "Tengo unas ganas enormes de conocerlos y de aprender de ellos", indica.

Pero no está dispuesta a dejarse engatusar por los oropeles del cine, y Ana Fernández ya prepara algunos montajes teatrales. "He recorrido", comentaba la actriz el pasado miércoles mientras preparaba las maletas para un viaje de promoción a Argentina y Chile, "multitud de escenarios de pequeños teatros, de clubes de jubilados, de salas alternativas. Me encantan las tablas y ese contacto directo con el público, a pecho descubierto, que se produce en el teatro. Es una lástima que en España se desaproveche una riquísima cantera de actores por la sencilla razón de que la mayoría de directores de cine nunca va al teatro". Para ilustrar este veneno por la escena, Ana Fernández recuerda la magia que se creó durante el estreno de Solas en el Festival de Berlín. "Estaba sentada en la sala y no acababa de creerme que yo era la actriz que aparecía en pantalla. Me daba la impresión de que estaba asistiendo a una representación teatral, y creo que el público berlinés sintió lo mismo. Me dio un subidón de adrenalina. En realidad, soy actriz porque me encantan la adrenalina y la magia".